¿Más de lo mismo?: la Municipalidad prorroga el contrato con 9 de Julio ante la falta de licitación

En San Miguel de Tucumán, el contrato con la empresa Transportes 9 de Julio, responsable de la recolección de residuos, está por llegar a su fin, pero todo apunta a que será nuevamente prorrogado. Este acuerdo, que se firmó por primera vez en 1991, ha sido renovado de manera continua a lo largo de los años, y no parece que vaya a ser la excepción esta vez. Según la información publicada por La Gaceta, el contrato, que demanda a la Municipalidad unos $3.200 millones mensuales, debería ser licitado antes de febrero de 2025, pero a días de que venza el acuerdo, el Concejo Deliberante aún no ha aprobado los pliegos para realizar esa licitación.

La última prórroga se otorgó en febrero de 2023, luego de que venciera una prórroga de seis meses decidida por la administración anterior. En ese entonces, se esperaba que la licitación se resolviera antes del fin de esa extensión, pero ahora, a escasos meses de que expire el contrato, se ve la posibilidad de una nueva prórroga. Y es que, en el contexto de la actual emergencia ambiental y sanitaria declarada en la ciudad, el concejo no ha avanzado en la aprobación de los pliegos necesarios para hacer la licitación pública.

Este contrato es, sin duda, el más oneroso que tiene la Municipalidad de San Miguel de Tucumán. El servicio de recolección de residuos, que abarca el levantamiento de más de 500 toneladas diarias de basura, ha sido el centro de críticas durante años. Además, el convenio ha estado marcado por la falta de competencia, pues la empresa 9 de Julio se ha quedado con el servicio durante tres décadas sin ser desafiada por otras empresas.

Las negociaciones sobre el futuro del contrato son preocupantes. Mientras algunos concejales han propuesto dividir la ciudad en varias zonas para que diferentes empresas se encarguen de la recolección, otros han defendido la continuidad del acuerdo con 9 de Julio, pese a la falta de claridad en la gestión y las promesas incumplidas. La Intendencia, que tiene la última palabra, parece dispuesta a solicitar una nueva prórroga en lugar de asumir el riesgo de abrir la licitación, lo que podría llevar a que el contrato continúe bajo los mismos términos, sin cuestionamientos.

La falta de transparencia y la dilación en la toma de decisiones son alarmantes. En un momento en que la ciudad necesita una modernización del servicio y una solución a los problemas ambientales que persisten, la opción de seguir prorrogando un contrato tan costoso y sin licitación abierta parece un paso atrás. La ciudadanía merece conocer si la empresa 9 de Julio sigue siendo la opción más eficiente y competitiva, o si, por el contrario, existen otras alternativas que podrían mejorar la recolección de residuos y reducir los costos para el municipio.

La historia de las prórrogas del contrato con 9 de Julio no debe repetirse una vez más. Es urgente que el Concejo Deliberante actúe con rapidez y que la Intendencia deje de postergar la solución a un problema que afecta directamente la calidad de vida de los tucumanos. El futuro de la limpieza en San Miguel de Tucumán no puede seguir atado a la falta de planificación y voluntad política.