TENIS
De perdedora afortunada a heroína argentina: el cuento de Solana Sierra
Ingresó al torneo por una baja de último momento, superó la adversidad y alcanzó los octavos de final en el césped británico, firmando una de las gestas más impactantes del tenis femenino nacional en las últimas décadas. Tucumán fue su punto de partida.
Por Tendencia de noticias
La marplatense Solana Sierra protagonizó una actuación histórica en Wimbledon al convertirse en la primera argentina en llegar a octavos de final desde 2004. Lo hizo como "lucky loser", condición que obtuvo tras haber caído en la última ronda de la qualy y ser reinsertada en el cuadro principal por una baja de última hora. Desde allí, encadenó cuatro victorias, incluida la sorprendente eliminación de la española Cristina Bucsa (40°), y trepó del puesto 101° al 65° del ranking WTA.
Pero este presente brillante tiene un punto de partida muy concreto: Tucumán. Allí, hace apenas meses, Sierra conquistó sus primeros títulos profesionales, ambos jugados en suelo tucumano. Cuando llegó por primera vez a la provincia, estaba fuera del top 500. Hoy, tras su consagración en el césped británico, su carrera vive un giro que la instala como la gran esperanza del tenis femenino argentino.
En medio de su actuación en Wimbledon, la joven tuvo que sobreponerse incluso a una insólita lesión: se golpeó un dedo tras arrojar la raqueta durante un momento de tensión. Sin embargo, retomó el foco y cerró el partido con coraje. Gracias a esta victoria, además de meterse entre las 16 mejores, embolsará 240.000 libras esterlinas, el doble de lo que había ganado en toda su carrera hasta ahora.
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