La muerte de Diogo Jota, figura del Liverpool y habitual compañero de Cristiano Ronaldo en la selección de Portugal, provocó una fuerte conmoción en el mundo del fútbol. El delantero de 28 años perdió la vida junto a su hermano André en un accidente ocurrido en la A-52, en Zamora, España. El vehículo en el que viajaban se incendió tras una aparente falla en un neumático, lo que impidió cualquier intento de rescate. Frente a la noticia, Cristiano expresó en sus redes que “no tiene sentido. Justo ahora estábamos juntos en la selección, y ahora te casaste. A tu familia, a tu esposa y a tus hijos, les envío mis condolencias y les deseo toda la fuerza del mundo”. Sus palabras, cargadas de desconcierto, cerraron con un emotivo:
“Descansen en paz, Diogo y André. Todos los extrañaremos”.
El mensaje de Ronaldo puso en evidencia el impacto emocional de la pérdida, tanto por la cercanía de los futbolistas como por lo repentino del desenlace: Jota se había casado apenas dos semanas antes. Desde su debut en 2019, el delantero compartió más de 40 convocatorias con la selección portuguesa, incluyendo torneos como la Eurocopa y el Mundial de Qatar.
El fallecimiento fue confirmado por el Servicio de Emergencias de Castilla y León y replicado por medios de España, Portugal e Inglaterra. El Liverpool, su club desde 2020, pidió respeto y privacidad para la familia, mientras que instituciones como el Atlético de Madrid y el Wolverhampton rindieron homenaje a su trayectoria. En la Premier League, Jota dejó su huella con 65 goles en 182 partidos, transformándose en uno de los jugadores portugueses más destacados de los últimos años.
La despedida de Cristiano no solo resume la tristeza de un compañero, sino también la pérdida que atraviesa toda una generación del fútbol portugués. La investigación sobre el accidente continúa, mientras el mundo del deporte llora a una de sus figuras más queridas.