San Cayetano, una localidad del sudeste bonaerense, permanece sumida en la conmoción tras el brutal asesinato de una mujer y sus dos hijos a manos de su expareja. El hecho comenzó en una vivienda del barrio Villa Italia y finalizó trágicamente en la ruta 228, donde el femicida, Fernando Dellarciprete, se suicidó luego de cometer el doble filicidio.
Las víctimas fueron identificadas como Rocío Villarreal, de 34 años, y sus hijos Tiziano, de 10, y Francesco, de apenas 3. Rocío había trabajado en la Municipalidad de Tres Arroyos y recientemente había iniciado un emprendimiento personal vinculado a productos de belleza y fragancias. Por su parte, Dellarciprete se dedicaba al rubro del transporte y había trabajado como camionero para una empresa cervecera. En redes sociales compartía imágenes familiares y demostraciones de afecto hacia su expareja, con quien había iniciado la relación en 2012.
El horror se desencadenó el miércoles. Uno de los niños asistió a la escuela por la mañana, y Rocío tuvo contacto con familiares. Horas más tarde, trascendió que había sido asesinada en su casa, y que sus hijos fueron ejecutados por su padre, quien luego se quitó la vida. La tragedia dejó a una comunidad en estado de shock y reabre el debate sobre la violencia de género y la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección.