
El 10 de noviembre se celebra en todo el país el Día de la Tradición, una fecha que rinde homenaje a José Hernández, nacido ese mismo día en 1834 en la localidad bonaerense de Pedriel. Escritor, periodista y político, Hernández es reconocido como el autor de El Gaucho Martín Fierro, una obra fundamental de la literatura argentina que refleja la vida, costumbres y valores del hombre de las pampas.
Publicado en 1872, El Martín Fierro es un extenso poema narrativo de 2316 versos distribuidos en 13 cantos. A través de su protagonista, un gaucho payador forzado a servir en el Ejército, Hernández retrata las injusticias sociales y la dureza del destino de los trabajadores rurales, a la vez que exalta la libertad y la dignidad como pilares del carácter nacional. La historia tuvo su continuación en La vuelta de Martín Fierro, publicada en 1879.
La iniciativa para instituir un día dedicado a las tradiciones argentinas fue propuesta por el poeta Francisco Timpone en la Agrupación Bases, con el objetivo de destacar las raíces gauchescas y su influencia en la identidad cultural del país. En 1939, la provincia de Buenos Aires oficializó la fecha a través de la Ley 4756, y en 1975 el Congreso Nacional extendió la conmemoración a todo el territorio argentino mediante la Ley 21154. La normativa también declaró a la ciudad bonaerense de San Martín como “Ciudad de la Tradición”, por ser cuna del nacimiento de Hernández.
Además de su legado literario, José Hernández tuvo una activa participación política.
Fue diputado y senador por Buenos Aires, defendió los derechos de los gauchos y se manifestó en contra del centralismo porteño. A lo largo de su vida también ejerció el periodismo, fundando publicaciones como la Revista del Río de la Plata y colaborando en diarios como El Argentino y El Eco de Corrientes.
El Martín Fierro no solo se convirtió en una obra cumbre de la literatura gauchesca, sino también en un emblema de la cultura nacional. En sus versos, el espíritu del gaucho sigue resonando como símbolo de autenticidad, coraje y pertenencia, recordando que las tradiciones son el reflejo más profundo de la identidad argentina.