La disputa pública se intensificó después de que el propietario de Tesla denunciara públicamente el proyecto de ley fiscal de Trump como una "abominación repugnante". Esto provocó una furiosa reacción de Trump, quien declaró terminada su relación y amenazó con cancelar contratos gubernamentales, una parte significativa de los cuales beneficia a la compañía de tecnología espacial de Musk, SpaceX. El presupuesto, actualmente en consideración por los senadores, incluye importantes recortes de impuestos y un aumento del gasto en defensa. Musk había instado a los estadounidenses a contactar a sus representantes para "matar el proyecto de ley", advirtiendo que podría desencadenar una recesión.
Para echar más leña al fuego, Musk hizo afirmaciones no verificadas que vin culaban a Trump con archivos gubernamentales no publicados relacionados con el fallecido delincuente sexual Jeffrey Epstein, afirmaciones que fueron rápidamente desestimadas por la Casa Blanca. En respuesta, Trump declaró públicamente que Musk había "perdido la cabeza" y enfatizó la importancia de respetar el cargo presidencial. La reciente ruptura también vio a Musk supuestamente eliminando varias publicaciones, incluida una que abogaba por el juicio político de Trump, un movimiento sorprendente dado su pasado como uno de los principales donantes de la campaña presidencial de Trump en 2024 y su papel percibido como un aliado cercano. Esta disputa pública ha llamado la atención de ambos lados del espectro político, con la mayoría de los republicanos esperando una reconciliación, mientras los demócratas observan el drama que se desarroll