Nuevos testigos reforzaron las acusaciones contra la jueza Ballesteros por violencia y maltrato

En una nueva audiencia realizada este martes en el Salón de la Memoria de la Legislatura, otros siete exempleados judiciales reforzaron las acusaciones por violencia y malos tratos contra la jueza penal María Carolina Ballesteros, en el marco del juicio político que se sigue en su contra por presunto mal desempeño en sus funciones.

Durante otra extensa jornada, el Tribunal de Enjuiciamiento presidido por la vocal de la Corte Suprema de Justicia, Eleonora Rodríguez Campos, escuchó atentamente la exposición de los trabajadores que en 2019 prestaban funciones en el Juzgado de Instrucción Penal de la V Nominación cuando Ballesteros estaba a cargo de ese despacho.

También participaron de la audiencia los legisladores Mario Leito, Aldo Salomón, Rodolfo Ocaranza, Francisco Serra, Claudio Viña, Leopoldo Rodríguez, Paula Galván y Eduardo Verón Guerra, miembros de la Comisión de Juicio Político, que cumple el rol de parte acusadora en el proceso. En tanto, la jueza Ballesteros estuvo representada por su abogado, Gustavo Morales.

Los testigos que se sometieron al cuestionario de ambas partes fueron Lucía Molina, Juan Villarubia, María Eugenia Sánchez, Marcos Julio Taboada, Gabriel Emilio Chiaradia, Eliana Soledad Daza y Álvaro González Cornalba.

Tras la audiencia, el legislador Viña dijo que “todos los testimonios están coincidiendo con lo que se dijo en la acusación que hizo la Comisión de Juicio Político y en las denuncias originales que motivaron este pedido de destitución”.

Agregó que todos los testimonios “coinciden en un estado caótico de clima de trabajo, situaciones de malos tratos y situaciones realmente violentas, en algunos casos puntuales”. Viña dijo que esos elementos “reafirman lo que se puso en la acusación" que presentó la Comisión a partir de la denuncia impulsada por el abogado Mario Leiva Haro.

Uno de los empleados judiciales que expuso este martes relató que, al ingresar a trabajar en el Juzgado de la V Nominación “el ambiente era excelente, pero la situación cambió con la llegada de la jueza Ballesteros”. Según su testimonio, los problemas primero afectaron al turno matutino y luego se extendieron al vespertino, generando un clima laboral tenso, con “personas visiblemente afectadas que incluso manifestaban su angustia llorando”. El testigo agregó que llegó a temer perder su puesto, lo que lo llevó a plantearse no regresar a trabajar nunca más.

Las declaraciones continuarán el miércoles con la presentación de nuevos testigos que también trabajaron bajo las órdenes de Ballesteros. “Esperamos que sigan coincidiendo en los testimonios, que hasta ahora ninguno ha dicho nada distinto a lo que venían diciendo sus compañeros. Y dos miembros de la Corte que tenían en su momento una auditoría en ese juzgado que también nos pueden nutrir sobre cómo era la situación procesal y de funcionamiento de ese juzgado en ese momento", comentó Viña.