Los fiscales federales Diego Luciani y Sergio Mola rechazaron este martes el pedido de Cristina Kirchner para cumplir la pena de 6 años de prisión en su casa del barrio de Constitución. Ahora, la solicitud quedó en manos del juez de ejecución, Jorge Gorini que junto a sus colegas del Tribunal Oral Federal N° 2 deberá definir la suerte de la expresidenta.
“No se advierten las razones humanitarias que justifican conceder una medida excepcional como lo es la detención domiciliaria”, dijeron los fiscales que actuaron durante el juicio oral que determinó la condena contra la actual jefa del PJ nacional por delitos de corrupción en la causa Vialidad. “En particular, no se encuentran configuradas ni esgrimidas razones de salud o razones personales que, vinculadas a la edad, permitan inferir que el encierro carcelario pueda afectar el derecho a un trato digno o humanitario reconocido a las personas privadas de su libertad”, argumentaron Luciani y Mola.
Además, los fiscales pidieron que, en caso de que el juez rechace su dictamen, que no es vinculante la expresidenta sí utilice una tobillera electrónica, a contramano del pedido de su abogado defensor, Alberto Beraldi.
Los fiscales apoyaron su postura en el artículo 10 del Código Penal. Alí dice que los jueces “podrán” conceder el beneficio cuando el condenado supere los 70 años, por lo que no están necesariamente obligados a otorgarla.
También mencionaron fallos de la Cámara de Casación en ese sentido y el resultado del estudio socioambiental ordenado por el juez Gorini para saber si el domicilio elegido por la expresidenta -sobre la calle San José en el barrio de Constitución- cumple con los requisitos para poder transitar allí la pena. Cristina Kirchner dijo allí encontrarse en un buen estado de salud en general, aseguran los fiscales.
“En suma, la ejecución de la pena bajo el régimen domiciliario, en primer lugar, constituye una excepción al cumplimiento de la pena privativa de libertad en prisión. En segundo lugar, no debe ser admitida automáticamente por la mera circunstancia de que la persona condenada se encuentre comprendida dentro de uno de los supuestos previstos en las disposiciones citadas”, afirmaron los fiscales.
“La defensa no ha demostrado que, ni se advierte -insistieron- que la privación de libertad en el establecimiento carcelario suponga, por sí misma, un menoscabo a la vida o a la integridad personal de la peticionante”.
Los fiscales resolvieron tal como se esperaba. Habían marcado su tesitura al pedir la “detención inmediata” de la expresidenta después del fallo de la Corte, el pasado martes, que dejó firme la condena a 6 años de prisión por fraude al Estado.
La defensa de Cristina Kirchner había solicitado la prisión domiciliaria en razón de la edad -la expresidenta tiene 72 años- y el ataque que sufrió en septiembre de 2022 en la puerta de su casa en Recoleta. Argumentos que hoy desecharon los fiscales, pero que quedarán bajo estudio del juez Gorini y sus colegas Andrés Basso y Rodrigo Gímenez Uriburu.
Los jueces del tribunal, en tanto, se inclinarían por darle a la expresidenta el beneficio de la prisión domiciliaria. Es probable que para evitar que Cristina Kirchner se movilice mañana a Comodoro Py, como ella mismo anunció por redes sociales, Gorini le notifique de su detención de forma virtual. De esa manera, modificaría los planes del Partido Justicialista (PJ), que organiza para mañana una movilización a los tribunales para acompañar a la expresidenta.