Desde su confinamiento en un departamento del barrio porteño de Constitución, en su primer día efectivo de prisión domiciliaria, Cristina Kirchner fue la única oradora del acto que el Partido Justicialista (PJ) activó en la Plaza de Mayo, en la Ciudad de Buenos Aires, para pedir por su “liberación”. A través de un audio grabado de ocho minutos y sin imagen, la expresidente cuestionó el fallo que la inhabilita a competir para ocupar cargos públicos y pronosticó que el gobierno de Javier Milei “tiene vencimiento”. Además, convocó al peronismo a reorganizarse y aventuró que volverán al poder.
“Estoy San José 1111, firme y tranquila y con la prohibición de salir al balcón. Un cachivache todo. Lo que más me gustó es escucharlos cantar vamos a volver”, comenzó Cristina Kirchner su discurso, más breve de lo que acostumbra. Repasó algunas conquistas de lo que llamó “década ganada”, como que “los laburantes lleguen a fin de mes y que los jubilados tengan remedios”. Y agregó: “Ese país no fue una utopía. Lo vivimos durante 12 años y medio. Lo dejamos desendeudado, como a las familias y a las empresas”.
El mensaje de la expresidenta, condenada a seis años de cárcel e inhabilitada de por vida para ejercer cargos públicos por delitos de corrupción cometidos durante su gobierno, fue escuchado por una multitud de militantes que fueron movilizados desde distintos puntos del país para protestar contra lo que denominan “una proscripción”.
En el discurso, la todavía presidenta del PJ nacional cargó contra el Gobierno nacional y realizó duras advertencias sobre el futuro. “Este modelo que ahora encarna Milei es insostenible en términos económicos. Tiene vencimiento como el yogur. Ya lo vimos con Martínez de Hoz y Cavallo, en los 90. ¿Cómo se sostiene un modelo donde la gente tiene que tarjetear la comida y no puede pagar la tarjeta, donde es mejor comprar ropa afuera ya que es más barata que en el país?”, criticó la condenada jefa del kirchnerismo.
“El verdadero poder económico sabe que este modelo económico se cae. Y por eso estoy presa. Pueden encerrarme a mí, pero no van a poder encerrar a todo el pueblo argentino. Yo estoy aquí presa sin siquiera poder salir al balcón. Menos mal que no tengo macetas con plantas porque no las podría regar. No me dejaron competir porque saben que pierden”, señaló.
Luego, en tono de campaña, envalentonada por la gran convocatoria, la exvicepresidenta durante el gobierno de Alberto Fernández arengó a la militancia: “Tenemos que organizarnos, sin violencia, pero con coraje. El pueblo argentino sabe ponerse de pie. Volvió con Perón, volvió con Néstor. Vamos a volver con más sabiduría y con más fuerza. Desde donde me toque estar, desde la trinchera, voy a estar. Tenemos pueblo, tenemos memoria, tenemos patria. Vamos a volver”, vaticinó.
Después de un breve paréntesis, su voz volvió a la plaza, pero fue en vivo, en una comunicación espontánea. “Tenemos que darnos maña para comunicarnos ahora, con esto de la tecnología”, intentó relativizar este primer acto montado desde la prisión domiciliaria.
El acto propiamente dicho había comenzado con la marcha peronista y un orador que presentó a la expresidenta como “víctima de un partido judicial mafioso”. Antes de presentarla, inauguró lo que llamó “el primer día de la resistencia”. Todo finalizó con la canción “Todo preso es político”, de los Redondos de Ricota.
Con información de La Nación