La Casa Rosada no perdona a los funcionarios que no trabajan 100% alineados con las directivas y los intereses de la cúpula libertaria. Quien ahora lo sufrió en carne propia es el Procurador del Tesoro, Rodolfo Barra. El funcionario cayó en desgracia en Balcarce 50 porque su dependencia emitió un dictamen que -según dicen en la sede de gobierno- no defendió al Gobierno como se esperaba. Además cerca de Javier Milei apuntaron que el Procurador pasa buena parte del 2024 en Punta del Este.
El ex ministro de Justicia y Juez de la Corte Suprema durante el menemismo avaló un dictamen -firmado por su segundo Marcos Serrano- en el que favorecería a un agente del ministerio de Justicia que percibía parte de su sueldo, incentivos, a través de un convenio con la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), que el Gobierno dio de baja y que sirvió para despedir a 2500 estatales.
Está bajo evaluación el nombre del ex juez Ricardo Manuel Rojas, autor del libro “La Inflación como delito” que propone llevar a la cárcel a los políticos que emitan dinero y generen inflación y que Milei recomendó fervientemente el año pasado.
El supuesto plan de Milei de mandar al Congreso un proyecto de ley que disponga castigar con prisión a los que emitan dinero para financiar al fisco generó polémica poco después de que ocupara el sillón de Rivadavia. En el Gobierno no aclararon si el eventual desembarco de Rojas implicaría revivir aquel plan; sólo remarcaron la fuerte sintonía entre el jefe de Estado y el ex juez. Y el fuerte enojo que reina con Barra, que divide sus tiempos entre Buenos Aires, Uruguay y España, de donde regresaría para verse con la cúpula administrativa libertaria el lunes a última hora de la tarde. “Si el procurador no dictamina en un cien por ciento a favor del Estado es, de mínima, muy raro. Además, hay otros hechos que nos vienen haciendo ruido hace tiempo”, dijeron en la sede del gobierno nacional.