En la antesala de las elecciones nacionales de octubre, la Legislatura de Tucumán quiere convertirse en un escenario de intensa actividad. El vicegobernador Miguel Acevedo, desde la Presidencia de la Cámara, lideró una reunión clave con los presidentes de las comisiones permanentes, un encuentro que reunió a legisladores de todos los sectores políticos, incluyendo a Alberto Olea, Nancy Bulacio, Ricardo Bussi, Tulio Caponio, Carolina Vargas Aignasse, Sara Assán, Leopoldo Rodríguez, Silvia Elías de Pérez, Javier Noguera, Tomás Cobos, Roberto Moreno, Christian Rodríguez, Gerónimo Vargas Aignasse, Carlos Najar, Gabriel Yedlin, Francisco Serra, Hugo Ledesma, Carlos Gallia, Alejandra Cejas y Patricia Lizárraga. El objetivo: coordinar agendas, fortalecer el rol de las comisiones y garantizar que el trabajo legislativo no se detenga, incluso en tiempos de campaña electoral.
La radical Elías de Pérez expresó su entusiasmo tras el encuentro: “Me voy muy esperanzada de la reunión, es la primera vez que un presidente llama a los presidentes de comisión, de distintos partidos, para pedirnos que, incluso en tiempos de elecciones, mantengamos activas las comisiones y prioricemos el trabajo legislativo por encima de cualquier otra cuestión política”. Subrayó que el funcionamiento pleno de las instituciones “es clave para que los derechos de los tucumanos estén a salvo y sus necesidades sean analizadas desde la política”. Este compromiso refleja la intención de los parlamentarios de no relegar sus responsabilidades, a pesar del fervor electoral que comienza a atravesar la provincia.
Sin embargo, el horizonte legislativo se ensombrece con un debate que promete dividir aguas: la reforma política electoral. La posibilidad de implementar la Boleta Única Electrónica (BUE) y limitar los acoples para las elecciones de 2027 generó expectativa, pero también incertidumbre. ¿Es el momento adecuado para discutir cambios en el sistema electoral, como lo había prometido el propio Acevedo, cuando la provincia está inmersa en una campaña electoral? La pregunta resuena en los pasillos del espejado edificio de calle Muñecas al 900, donde el murmullo de la política se mezcla con el cálculo estratégico. Algunos legisladores abogan por avanzar antes de las elecciones nacionales de octubre, mientras otros sugieren postergar el debate hasta conocer los resultados que reconfigurarán el tablero legislativo, tanto a nivel nacional como local.
En el centro de esta encrucijada se encuentra el gobernador Osvaldo Jaldo, cuya posible candidatura testimonial como diputado por el oficialismo añade una capa de complejidad. La figura del “candidato testimonial” –aquel que encabeza una lista sin intención de asumir el cargo– es un recurso que despertó críticas entre los tucumanos, quienes exigen mayor transparencia en los procesos electorales. Si la Legislatura decide avanzar en una reforma que promueva la Boleta Única y restrinja los acoples, herramientas diseñadas para clarificar y democratizar el voto, la presencia de Jaldo en la lista oficialista podría percibirse como una contradicción. ¿Cómo se puede abogar por un sistema más transparente mientras se recurre a una práctica cuestionada por la ciudadanía? El dilema no es menor: una reforma electoral provincial en plena campaña, aunque de tinte nacional, podría ser un paso audaz hacia la modernización, pero también un riesgo político que exponga las tensiones entre los ideales de transparencia y las estrategias electorales.
Otro tema central tratado en la reunión de este martes fue el avance del Digesto Jurídico, un proyecto que busca ordenar y actualizar el marco normativo provincial. Carolina Vargas Aignasse, presidenta de la Comisión de Digesto que llevó adelante todo el proceso, destacó su relevancia: “Coordinar más acciones todavía de las que ya venimos trabajando, entendiendo que estamos próximos a comunicar el Digesto Jurídico al Poder Ejecutivo”. Este proceso, explicó, permitirá “tener muy en claro cuáles son las leyes generales que tiene la provincia, eficientizarlas y actualizarlas en muchos casos, con cambios legislativos que las hagan más útiles para los ciudadanos”. El Digesto se presenta como un esfuerzo por modernizar la legislación y garantizar que responda a las necesidades actuales de los tucumanos.