El fútbol argentino se fue desdibujando en los últimos 10 años. La muerte de Grondona profundizó un fierro caliente que nadie supo ni quería agarrar. Y el que pudo frenar la vóragine fue Claudio "Chiqui" Tapia, que, en la Asamblea realizada, fue ratificado como presidente de la AFA por tercer mandato, en una gestión que tiene su fuerte en la selección Argentina y no tanto en el fútbol local.
Hacer y deshacer es permanentemente el lema de esta conducción de Tapia, que acompañado de sus manos derechas, ratificó la anulación de los dos descensos de la Primera División, haciendo que el año que viene se juegue con 30 equipos. En este nuevo formato, el 2025 pasaría a jugar dos copas de la liga en el año, con dos grupos de 15 equipos cada uno.
En un momento de tensión, cuando se leyó la medida de la IGJ de suspender la Asamblea y el porqué la AFA decidió apelar y seguir con el cónclave, el representante de Talleres de Córdoba refutó la legitimidad de la misma siendo el único que votó en contra de la transparencia de la reunión. Recordemos que el presidente de la "T", Andrés Fassi, está suspendido por el ente madre. Otro club que también está en contra de los ideales de Tapia como Estudiantes de La Plata, estuvo ausente.
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