
La presencia de Rosalía en Buenos Aires desató una oleada de repercusiones, especialmente después de que la artista compartiera un álbum de fotos que retrata sus días en la ciudad. Desde atardeceres en terrazas de Puerto Madero hasta recorridos por íconos como el Obelisco, la cantante dejó plasmado su creciente apego por la estética y la energía porteña. En una de las postales escribió: “El cielo nació en Buenos Aires y de ahí nadie me baja”, una frase que acompañó imágenes con tonos rosados inspirados en el atardecer local.
Uno de los momentos más comentados tuvo lugar en La Bombonera, donde Rosalía posó junto a Trueno y el streamer Momo, recorrió el estadio desde adentro y aceptó un mate por primera vez. Su agenda musical también incluyó una noche en el show de los Cindy Cats, donde se la vio desde una platea especial disfrutando de la escena local.
La artista aprovechó su paso por la ciudad para explorar la cultura porteña desde distintos ángulos: visitó panaderías tradicionales, fotografió medialunas y tortas, probó sándwiches de miga y recorrió el restaurante Encuentro Nativo, donde combinó gastronomía con estética tanguera. Además, tuvo un encuentro con la escritora Mariana Enríquez en el bar notable Los Galgos, y pasó una tarde cocinando y preparando mate junto a Ailu Tokman y Las Recetas de Simón.
Uno de los hitos más fuertes de su visita fue su reunión con Charly García en el Hotel Faena. Según trascendió, la charla se dio en un clima de admiración mutua y terminó con un intercambio de regalos: Charly le obsequió un vinilo firmado de La hija de la lágrima, mientras que Rosalía intervino la portada de su propio álbum Lux especialmente para él. El encuentro selló un vínculo que promete reencontrarlos cuando la española vuelva al país a tocar.