Fuerte caída en la clausura de locales y casi seis toneladas menos de alimentos en mal estado en la Capital

El trabajo sostenido de control, prevención y formación desarrollado a lo largo de 2025 por la Dirección de Bromatología de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán tuvo un impacto directo en la mejora de las condiciones sanitarias de los comercios. En comparación con 2024, se registró una disminución del 77% en la cantidad de locales clausurados y una reducción de 5.922 kilogramos de mercadería no apta para consumo, indicadores que reflejan un cambio significativo en el cumplimiento de las normas bromatológicas en la capital tucumana.

El área, que depende de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, mantuvo durante el año un nivel de inspección similar al del período anterior, asegurando presencia constante en el territorio. Sin embargo, el enfoque puesto en la capacitación preventiva permitió reducir de manera sustancial las sanciones aplicadas, sin resignar el control sanitario.

Según los registros oficiales, en 2025 se llevaron a cabo 1.247 inspecciones bromatológicas, una cifra prácticamente idéntica a la del año previo. Como resultado de estos operativos, se labraron 106 actas de clausura preventiva que luego fueron ratificadas por el Tribunal de Faltas, habilitando la aplicación de multas por infracciones vinculadas principalmente a deficiencias de higiene o a la presencia de vectores como insectos y roedores. En 2024, ese número había ascendido a 463 clausuras.

La misma tendencia se observó en el volumen de mercadería retirada de circulación. Durante 2025 se decomisaron 3.297 kilogramos de alimentos no aptos para el consumo, frente a los 9.219 kilogramos registrados el año anterior. Todos los procedimientos fueron validados por el Tribunal de Faltas y culminaron con la desnaturalización de los productos, tarea que estuvo a cargo de la empresa 9 de Julio.

Desde el municipio destacaron que esta reducción no es casual, sino el resultado de una política activa de acompañamiento a los comercios. En ese marco, uno de los pilares del año fue el programa intensivo de capacitaciones, que alcanzó a 900 personas entre responsables y empleados de establecimientos gastronómicos, feriantes y emprendedores. Las instancias formativas estuvieron orientadas a la manipulación segura de alimentos y a la aplicación de buenas prácticas de manufactura e higiene. En 2024, solo 39 personas habían participado de este tipo de capacitaciones.

La directora de Bromatología municipal, María Emilia Cruz, explicó que “uno de los ejes centrales de la gestión 2025 fue la incorporación de las capacitaciones como herramienta estratégica, priorizando un enfoque formativo y preventivo por sobre el sancionatorio”. En esa línea, sostuvo que “las instancias de formación y capacitación sobre manipulación segura de alimentos, buenas prácticas de manufactura e higiene, se concibieron no como un requisito aislado, sino como un espacio de acompañamiento y construcción junto a los actores del sistema alimentario”.

Para la funcionaria, los resultados alcanzados confirman la eficacia del camino elegido. “Desde la Dirección de Bromatología estamos convencidos que esta estrategia resultó útil y se refleja positivamente en los indicadores del 2025”, afirmó. Y agregó: “En el 2024 se decomisaron 9.200 kilos de mercadería no apta para consumo y este año se redujo a 3.297 kilos, lo que evidencia un compromiso del contribuyente a las normativas vigentes y un arduo trabajo del cuerpo de inspectores y capacitadores en lo que respecta al control y a la educación del manipulador de alimentos”.

Cruz también puso en valor el trabajo interno del área y el esfuerzo conjunto del equipo municipal. “La vocación de servicio y el acompañamiento diario de cada uno de los inspectores y capacitadores y el cuerpo administrativo tuvo un gran resultado. Sentimos un gran orgullo de lo que construimos juntos este año, por el camino recorrido y la entrega y el compromiso demostrado”, señaló.

De cara al próximo año, la directora adelantó que la línea de acción se mantendrá sin cambios. “El objetivo para 2026 es seguir trabajando con la misma convicción y responsabilidad”, concluyó, ratificando la apuesta a la prevención y la educación como herramientas clave para proteger la salud de los vecinos de San Miguel de Tucumán.