Mientras crece la preocupación en torno al escándalo del fentanilo contaminado, que ya causó al menos 96 muertes en todo el país, la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Tucumán, Verónica Pastoriza, llevó tranquilidad a la población al señalar que "no hubo casos en la provincia".
En declaraciones al programa Los Primeros, por Canal 10, la profesional aseguró que la Provincia retiró del mercado “todas las presentaciones” del laboratorio HLB Pharma, donde se produjo la adulteración del producto, y recordó que no se registraron casos locales de pacientes afectados por inyectarse ese medicamento.
La preocupación en torno a este caso creció en las últimas horas, luego de que el diputado tucumano Pablo Yedlin, presidente de la Comisión de Salud de la Cámara Baja, advirtiera que “se aplicaron cerca de 40.000 dosis contaminadas de fentanilo en todo el país”.
Al respecto, Pastoriza sostuvo que “en Tucumán no hubo casos” y aclaró que “todo lo que es ampollas de ese laboratorio se han dado de baja por las irregularidades que presentan”.
Según datos preliminares, el lote afectado alcanzaría 1.500.000 ampollas, de las cuales se habrían aplicado alrededor de 40.000, según Yedlin. Pastoriza confirmó que se realizó un “recall” (retiro del mercado) de los productos no aplicados.
“Primero se los había puesto en cuarentena, después el Estado lo solicita y se hace una devolución de los no aplicados. Eso exactamente cuánto no fueron aplicados, no lo sabemos todavía”, explicó.
La profesional remarcó que los inyectables, como el fentanilo, exigen condiciones de elaboración sumamente estrictas por tratarse de un medicamento que se administra de forma endovenosa. “Cuando es una ampolla de uso endovenoso, hay una biodisponibilidad del 100%. Se lo aplica directamente en vena y es prácticamente inmediato el efecto. Si está contaminado, es muy grave la situación”, advirtió.
Pastoriza describió cómo deberían aplicarse los protocolos de seguridad en la elaboración de estos productos. “Se hace una toma de muestras durante el proceso, estudios microbiológicos, cuarentena previa a la distribución y liberación solo tras los controles finales”, detalló. Sin embargo, según la información que recibió, nada de esto ocurrió.
“Aparentemente eso tampoco lo cumplieron. Hay que ver… Realmente ese dato exacto de cuándo salieron a la venta no lo tengo. Ya era un laboratorio que venía siendo observado”, aseguró en relación a HLB Pharma, el laboratorio que está en la mira de la Justicia Federal, cuyo propietario, Ariel García Furfaro, tiene vínculos políticos con el kirchnerismo.
La presidenta del Colegio de Farmacéuticos reconoció que el Estado Nacional debería haber intervenido con mayor rigor, especialmente porque el laboratorio implicado producía otros medicamentos de uso frecuente, como diclofenac y dexametasona.
“Era un laboratorio muy económico. Y ya venía siendo objetado”, lamentó Pastoriza.
Ante la pregunta sobre la situación en Tucumán, la farmacéutica aseguró que “se sacó del mercado todo, no únicamente esta ampolla (por el fentanilo), sino también otros medicamentos del laboratorio, que fueron retirados por seguridad”.
También reveló que el laboratorio en cuestión operaba a través de dos droguerías y que uno de ellos tenía incluso irregularidades con la habilitación municipal. Pastoriza insistió en que este caso demuestra la necesidad de fortalecer los controles de trazabilidad y la vigilancia sanitaria, sobre todo en medicamentos sensibles.
“El fentanilo se usa mucho. Es un opioide muy potente, entre 50 y 100 veces más fuerte que la morfina. Tiene un uso médico controladísimo, pero lo que ha pasado ahora es muy grave”, concluyó.