La histórica automotriz Ferrari, símbolo del lujo y la velocidad, decidió poner en pausa el desarrollo de su segundo auto completamente eléctrico. Según informó la agencia Reuters, el modelo originalmente proyectado para 2026 será postergado, como mínimo, hasta 2028. La decisión responde a un factor clave: la falta de interés por parte de sus propios clientes, quienes aún muestran cierta reticencia a sumarse al universo de los vehículos sin emisiones.
Si bien la compañía con sede en Maranello no modificará los planes de lanzar su primer eléctrico en octubre de 2025, fuentes internas señalaron que las consultas sobre el siguiente modelo han sido escasas, lo que encendió las alarmas dentro del icónico fabricante. Por ahora, Ferrari prefiere observar cómo se comporta el mercado frente a este primer vehículo y ajustar su estrategia en base a la respuesta comercial que obtenga.
El resultado de esta nueva etapa será decisivo para el futuro de la marca del Cavallino Rampante, que busca combinar su tradición de rendimiento con las nuevas exigencias medioambientales del sector automotor. Aún sin revelarse los detalles técnicos de su primer auto eléctrico, la expectativa en la industria es alta: será ese modelo el que defina el camino que tomará Ferrari hacia la electromovilidad.