Los estrictos controles por parte de las provincias del sur del país, sumado a algunas desprolijidades entre las delegaciones de UATRE de esas jurisdicciones con la perteneciente a Tucumán y la necesidad imperiosa por encontrar algún trabajo que permita sustentar su nivel de vida, aunque dicha salida laboral no esté garantizada, fueron algunos de los factores que condicionaron la llegada de trabajadores golondrinas locales a Río Negro y Neuquén para la cosecha de fruta fina, como por ejemplo, la cereza.
Según estimaciones oficiales brindadas por el gremio, hasta el momento ingresaron cerca de 11.000 trabajadores para el raleo de la fruta, mientras que para el mes de enero se espera el arribo de entre 16.000 y 18.000 nuevas personas procedentes, principalmente, de nuestra provincia. Sin embargo, los guarismos están muy por debajo de lo acontecido la temporada pasada, donde la presencia de trabajadores golondrinas llegó a una cantidad que superó las 25.000 personas en las localidades de Chimpay, Centenario y El Chañar, en las provincias sureñas. Dicha situación se atribuye al adelanto en la fecha de la fruta, reduciendo así la necesidad de personal para el raleo (arrancar plantas que han nacido muy juntas en los cultivos).
Además, se indicó que los controles serán estrictos para evitar el ingreso de personas sin contrato que puedan quedarse deambulando en las ciudades. "Hemos mantenido reuniones con la Secretaría de Trabajo, y se ha logrado un acuerdo conjunto con RENATRE y UATRE para realizar los controles necesarios”, sostuvo el delegado gremial de Río Negro y Neuquén, Omar Figueroa.
De acuerdo a lo señalado por el referente sindical sureño, tuvieron algunos desacuerdos entre la delegación y UATRE Tucumán, ya que, como todos los años, muchas personas llegan sin contrato al Alto Valle, esperando encontrar trabajo, algo que no siempre resulta. “Hemos aclarado que no envíen gente sin motivo, porque el gobierno ofrece colectivos gratuitos, entonces se suben sin tener contrato. Deben venir trabajadores que ya tengan un acuerdo laboral con las empresas, para que puedan llegar directamente a sus lugares de trabajo” planteó Figueroa.
Y agregó: “si llega gente sin contrato, comienzan los problemas, porque estas personas terminan deambulando y quedan varadas en alguna localidad, sin dinero ni lugar donde quedarse”.
Se resaltó también que, en ciudades como General Roca y Villa Regina ya se han registrado los primeros casos de migrantes que llegaron y, por el momento, no tienen trabajo asegurado.
Ante esta situación, la administración de Osvaldo Jaldo, firmó un acta acuerdo con varios gremios donde un poco menos de 10 mil trabajadores del limón, caña de azúcar y de la alimentación, recibirán una ayuda financiera por $200 millones durante diciembre y enero ya que por diferentes motivos no ingresaron en el Programa Nacional Intercosecha.
Estuvieron presentes el secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) Germán Ferrari; el titular de la Federación de Obreros Tucumanos de la Industria Azucarera (FOTIA), Roberto Arnaldo Palina; el representante del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), Romero Pereyra y el secretario general de la Federación de la Industria Azucarera (FEIA), Juan Ramón Correa.
Palina calificó de “gran ayuda y un paliativo” el subsidio que otorgará el gobierno provincial “por la época que se trata al acercarse las fiestas y después los trabajadores ya emigran a otras provincias como Río Negro o Mendoza a trabajar en otras cosechas”.
Vale resaltar que la Secretaría de Trabajo de la Nación determinó un aumento del plan Intercosecha que pasaría de $64.000 a $123.000, un aumento del 92% que no llega a cubrir el índice de inflación estimado para fines de este año.
En paralelo, desde el Movimiento de Agrupaciones Clasistas (MAC) se denunció la baja en la tarjeta Prist (se trata de una prestación social de ANSES consistente en una suma de dinero no reintegrable, que se otorga a la persona que carece o cuenta con escasos recursos económicos), como así también advirtieron sobre cientos de cosecheros que no fueron anotados en los padrones respectivos, pues no llegaron a cubrir los tres meses de la temporada mínima que dispone el gobierno como condición para cobrar el plan Interzafra.
"Exigimos a la UATRE que ponga todos los recursos necesarios para garantizar que los 50.000 trabajadores rurales de la provincia puedan acceder al Interzafra. No tenemos expectativas en quienes juegan para los patrones, necesitamos organizarnos en asambleas por zonas y exigirles a estos traidores que no dejen a ninguna familia fuera de los padrones y un plan Interzafra que equipare al menos al salario mínimo vital y móvil", protestó Víctor Santillán, referente del MAC.