El proceso electoral para la renovación de autoridades del Partido Justicialista nacional llevó a la interna del peronismo tucumano a un punto de ebullición, donde se hace cada vez más ancha la grieta que separa al gobernador Osvaldo Jaldo de su antecesor, el senador nacional Juan Manzur.
Este jueves, el actual titular del Poder Ejecutivo hizo explícito su apoyo a la lista que encabeza su par riojano, Ricardo Quintela, quien el mes próximo le disputará la conducción del PJ nacional a la exvicepresidenta Cristina Kirchner, a quien Manzur sigue respondiendo fielmente.
“Primero, quiero decir que no soy de La Cámpora. Segundo, quiero decir que no soy kirchnerista”, planteó Jaldo. Y para que no queden dudas de su posicionamiento de cara a la interna peronista nacional, agregó: “Una forma de ayudar al movimiento nacional justicialista es trabajando con un colega gobernador como es Quintela, y por eso nuestro presidente del bloque Justicialista de la Legislatura integra la vicepresidencia cuarta de esa lista. Y no hay dudas que nuestro espacio político, el Partido Justicialista Distrito Tucumán salvo aquellos que decidan no hacerlo, va a apoyar la lista de Roque Tobías Álvarez”, enfatizó.
En rueda de prensa, al ser consultado sobre las críticas que Cristina Kirchner lanzó contra los gobernadores peronistas que acompañaron en el Congreso algunas decisiones del presidente Javier Milei, como el veto a las leyes de movilidad jubilatoria y de financiamiento universitario, Jaldo rechazó los cuestionamientos en tono irónico. “Creo que no era para mí eso (lo que dijo Cristina)”, dijo entre risas. Y recordó: “Yo simplemente voy a repetir las palabras que pronunció hace algún tiempo atrás el doctor Juan Manzur, quien dijo que el ciclo de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner estaba cumplido. Me remito a las palabras del doctor Juan Manzur. Si Manzur lo dice y hoy está con ella, tendría que darle la razón”, remató.
“Primero está Tucumán”
El gobernador también se defendió de las críticas que recibió por parte de dirigentes cercanos a Manzur, como el diputado nacional Pablo Yedlin, por relación de cercanía con el presidente libertario Javier Milei, con quien el lunes compartió una cena en Olivos junto a sus pares “dialoguistas” de Salta, Gustavo Sáenz, de Catamarca, Raúl Jalil, y de Misiones, Hugo Passalacqua.
“No es casualidad que Tucumán esté sentado con el presidente y esté entre las cuatro primeras provincias”, afirmó. Y recordó que a partir de esa posición de diálogo se consiguieron obras para la provincia, al margen de las diferencias políticas con la gestión de Milei. “Yo, el 11 de junio del año pasado, fui elegido por 620.000 votos, pero soy el Gobernador del 1.900.000 tucumanos. Y nos abrieron las puertas por esta posición dialoguista, y cuando van nuestros funcionarios tienen la puerta abierta”, indicó.
En su réplica al manzurismo, Jaldo dijo que “hay quienes por intereses políticos no entienden por qué el gobernador de Tucumán que es peronista se tiene que ir a sentar con un presidente de otro signo político”. Además, les sugirió que “vayan entendiendo, porque hay una sociedad que necesita soluciones, vengan de donde vengan, vengan del partido que vengan”.
A continuación, Jaldo dijo que quienes lo cuestionan obran “con egoísmo político” y recordó que otros exgobernadores tucumanos del PJ en sus gestiones también tuvieron que reunirse y colaborar con presidentes de otros signos políticos. “Lo que hago es priorizar Tucumán. Como lo que hizo allá en el año 1983 Don Fernando Pedro Riera cuando Raúl Alfonsín gobernaba el país por la voluntad popular. Fernando Riera visitaba al presidente de la Nación, a pesar de su edad, a pesar de su enfermedad. Y el presidente Alfonsín lo recibía a Fernando Pedro Riera, con mucho respeto. O como Juan Manzur lo visitaba el presidente Mauricio Macri, que también venía a Tucumán a visitarlo”, razonó. Y disparó. “¿O no nos acordamos cuando Manzur pidió a los diputados de Tucumán que voten leyes que no beneficiaban a los jubilados, ni de Tucumán ni a nivel nacional?”, ironizó.
El titular del PE insistió en que seguirá priorizando la gestión a la política partidaria. “Primero está Tucumán. Aun siendo oposición, se puede colaborar. Yo soy oposición del Gobierno nacional, y sin embargo colaboro. El presidente Milei es oposición del Gobierno provincial; y sin embargo, se pueden fijar en las obras que enumeré. No se trata de hacer oposición por la oposición misma, ni de apostar porque el presidente caiga, ni de tirar del mantel, como muchos están deseando y trabajando para eso”, argumentó Jaldo, en alusión al kirchnerismo.
Finalmente, Jaldo reafirmó su compromiso de diálogo con la Casa Rosada por el bien de los tucumanos y del país. “Este Gobierno provincial va a seguir con ese camino dialoguista, trayendo cosas para Tucumán y aportándole al Gobierno nacional también la colaboración y la ayuda para que esta Argentina vuelva a salir adelante”, subrayó.
Gestiones en Buenos Aires
En la conferencia de prensa que brindó este miércoles, Jaldo también se refirió a las gestiones que realizó en la Capital Federal tras reunirse con el presidente Milei y funcionarios del gabinete nacional. “Hemos logrado reafirmar el compromiso de tres obras muy importantes para la provincia de Tucumán, como es el Aeropuerto (Benjamín Matienzo), que es la puerta de ingreso a la provincia y que hoy está a medio terminar; por eso hemos conseguido que la Nación a través de las diferentes reparticiones e instituciones incluya a Tucumán”. Por eso, anunció Jaldo, “está iniciado el proceso licitatorio para que, lo antes posible, se empiece a reparar y dejarlo a nuevo”. Tras remarcar que este proyecto beneficiará al turismo, estimó que “en 18 meses va a ser una realidad cumplida”.
El gobernador dijo que la Nación también comprometió asistencia para la construcción del acueducto de Vipos. “Esto tiene que ver con traer más agua potable a San Miguel de Tucumán y algunos municipios y comunas del área metropolitana. Si bien el acueducto está funcionando, tiene importante deterioro, con pérdidas significativas, a pesar de que la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) viene haciendo el mantenimiento”, indicó.
Jaldo aclaró que en el estado actual ese acueducto transporta 2000 metros cúbicos de agua potable, mientras que una vez finalizado el proyecto encarado con ayuda nacional “va a traer 6.000 metros cúbicos, es decir se va a incrementar un 300% la provisión de agua potable para San Miguel de Tucumán y las áreas metropolitanas”. Agregó que esa obra se complementará con la reparación de la balsa “La Niña”, que es utilizada para captar el agua del dique Celestino Gelsi. “Esta balsa reparada a nueva, junto con el nuevo acueducto, va a triplicar el abastecimiento de agua a lo que es la capital y las ciudades y comunas del norte de la provincia”, anticipó.
Finalmente, dijo que en Buenos Aires también logró el compromiso del presidente Milei para una importante obra que mejorará la provisión de energía eléctrica. “Hemos conseguido que el Presidente nos autorice la realización de la doble terna de El Bracho a Villa Quinteros, que es una línea de media tensión de 57 kilómetros, donde vamos a aprovechar al máximo la energía que genera El Bracho y la vamos a llevar a Villa Quintero”, explicó.
Según el gobernador, una vez finalizado ese proyecto, “se podrá abastecer a casi todas las ciudades del sur de la provincia, desde El Bracho hacia el sur, y también todos los municipios y comunas del interior, y permitirá alivianar el sector norte”.
Para finalizar, el primer mandatario tucumano resumió: “Nos fue muy bien en la reunión con el presidente, Javier Milei, hemos avanzado con obras que en la historia pensábamos hacerlas y que tienen que ver con servicios básicos y elementales, como agua potable y energía”.
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