El sueño internacional de River en el Mundial de Clubes llegó a su fin este miércoles, luego de caer 2-0 ante el Inter de Milán por la última fecha del Grupo E. En el estadio Lumen Field de Seattle y con el respaldo de más de 30 mil hinchas, el equipo de Marcelo Gallardo no logró estar a la altura y fue superado por el conjunto italiano, que avanzó a octavos como líder de la zona. Francesco Esposito y Alessandro Bastoni marcaron los goles que sentenciaron la suerte del Millonario, que además sufrió las expulsiones de Martínez Quarta y Montiel.
A pesar de haber mostrado momentos de intensidad y empuje, sobre todo en el primer tiempo, el equipo argentino pagó caro sus errores defensivos y su falta de contundencia en el área rival. Con un plantel diezmado, sin figuras clave y con jóvenes como Franco Mastantuono aún en proceso de maduración, River se vio superado física y tácticamente en los tramos decisivos del encuentro. La desventaja numérica tras la roja a Martínez Quarta complicó aún más un panorama que ya venía cuesta arriba.
Con solo cuatro puntos en la zona, River finalizó tercero y se despidió temprano del certamen. El resultado dejó un sabor amargo tanto por el esfuerzo de su hinchada, que copó Seattle, como por el nivel de inversión del plantel, que no se reflejó en resultados. El balance general obliga a una fuerte autocrítica en Núñez, donde ya se empieza a pensar en el mercado de pases y en la próxima Copa Libertadores, el gran objetivo que los hinchas comenzaron a reclamar ni bien terminó el partido.
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