Obtenido de La Gaceta
El rugby femenino en Argentina experimenta un crecimiento sostenido, y Tucumán, destacada a nivel nacional en la disciplina, no es la excepción. En este camino hacia la consolidación y el eventual objetivo de jugar en la modalidad XV, se llevó a cabo recientemente un importante encuentro de rugby XII en el Club Corsarios. Este evento no solo promovió el juego con un mayor número de jugadoras, sino que también incluyó una clínica fundamental para primeras líneas, esenciales para la complejidad de un scrum más robusto.
El encuentro de rugby XII contó con la participación de clubes como Cardenales, Aguará Guazú, Monteros Vóley, el club anfitrión Corsarios, y un combinado de jugadoras de Los Alisos, Liceo y Bajo Hondo. Andrela Agüero, jugadora de Aguará Guazú, expresó en una entrevista con La Gaceta que "siempre decimos con las jugadoras de todos los clubes que el rugby XV es el camino, y el XII está alineado a eso". Por su parte, Rita Cazorla, histórica jugadora de Cardenales, destacó que "se disfruta mucho más dentro de la cancha y es un juego totalmente diferente, en el que entran a jugar también mucho más la táctica y estrategia como así también la preparación física". Esta modalidad, que ya se juega en Tucumán desde 2024 en su formato Ten (10 jugadoras), busca ampliar la participación y la comprensión del juego.
Uno de los desafíos principales para el crecimiento del rugby femenino hacia el XV es la formación del scrum, que en la modalidad XII involucra a seis jugadoras por equipo, a diferencia del rugby seven (tres jugadoras) y el Ten (cinco). Ante esta exigencia técnica y física, se realizó una clínica de primeras líneas dictada por Omar Moallah y Emannuel Galias, referentes locales. Gladys Agüero, presidenta de la subcomisión de rugby femenino de la Unión de Rugby de Tucumán (URT), explicó que las capacitaciones buscan "reforzar y mejorar las cuestiones técnicas relacionadas a la formación del scrum, a que las jugadoras mejoren las posturas y aprendan la manera correcta de aplicar la fuerza para una mejor formación". Esta preparación, que incluye tests de capacidad física como el "semáforo", es crucial para la seguridad y el desarrollo de las jugadoras, con la esperanza de que el rugby femenino tucumano siga creciendo en número y calidad hasta alcanzar el ansiado rugby XV.
fuente La Gaceta