Hubo revancha: Los Pumas aguantaron sobre el final, y derrotaron 28-26 a Australia en Sydney

Tras la derrota sobre la hora la semana pasada, Los Pumas tenían ganas de revancha ante Australia en Sydney. Y, afortunadamente, se dio. Por la cuarta fecha del Rugby Championship, el seleccionado argentino fue de mayor a menor, y pese a un final sufrido, logró llevarse el triunfo por 28-26.

La primera mitad fue de una intensidad pocas veces vista en los últimos tiempo. Palo a palo, ambos equipos salieron a buscar el partido, y eso generó que no sólo el trámite fuera muy dinámico, sino también que el marcador se moviera continuamente.

Argentina golpeó primero, con un penal de Santiago Carreras tras un par de infracciones al hilo de los Wallabies, pero los locales rápidamente pasaron al frente con un try de Joseph-Aukuso Suaalii, una de las figuras del partido pasado. En ese momento, era difícil anticipar que ese try -convertido por Tame Edmed- sería la única vez que los locales puntuarían en ese primer tiempo. Pero así fue.

Los Pumas pasaron nuevamente al frente antes siquiera de poder acomodarse nuevamente. En un scrum australiano en su propio campo, Edmed intentó salir con el pie. Pícaro, Julián Montoya, en su partido número 50 con la camiseta "albiceleste", tapó el remate, y después le ganó en velocidad al medio scrum Nic White para capturar la pelota y apoyar, devolviéndole la ventaja al equipo de Felipe Contepomi.

Aunque el primer tiempo fue de ida y vuelta, los australianos pecaron de indisciplinados, y eso lo tradujo bien Argentina en puntos. Un nuevo penal de Carreras puso el partido 13-7, y luego de que los Wallabies perdieran una chance increíble de try con un knock on de Rob Valetini cuando se lanzaba a apoyar en el ingoal, una amarilla a Max Jorgensen por knock on intencional derivó en varios minutos de dominio argentino.

Aunque no logró llegar al try cuando estuvo en superioridad numérica -estuvo a centímetros de hacerlo-, el seleccionado argentino logró estirar la ventaja con un nuevo penal de Carreras, en una jugada con buena intervención tucumana: un buen kick al cajón de Gonzalo García, y una pesca de Mateo Carreras. Ambos fueron algunos de los puntos altos que tuvo Argentina, que se fue al descanso 19-7 arriba gracias a otro penal de Carreras, tras una gran presión sobre Suaalii para forzar la infracción.

Igual que en el partido pasado, Australia salió al segundo tiempo dispuesto a llevarse por delante a Los Pumas. Sin embargo, durante los primeros 25 minutos, solo el seleccionado argentino sumó puntos, gracias a tres penales de Carreras, que no falló en toda la tarde australiana -anotó 23 puntos-, y que pusieron el marcador 28-7.

Pero los fantasmas de la semana pasada empezaron a revolotear. A los 25', Santiago Carreras vio la amarilla por un knock on intencional. Y los Wallabies, contrario a lo que hicieron Los Pumas, sí aprovecharon la superiordad numérica. En apenas dos minutos, marcaron dos tries: primero por intermedio del fullback Andrew Kellaway y luego a través del ingresado Filipo Daugunu. Solamente un fallo de James O´Connor en una de las conversiones impidió que la diferencia fuera sólo de un try convertido, y el marcador quedó 28-19.

Con 15 nuevamente, parecía que Los Pumas podían cerrar el partido sin mayor sufrimiento. Pero no fue así. A falta de un minuto, con una jugada que pareció tener dos claros pases forwards -que no notó ni el árbitro ni tampoco el encargado del TMO-, Daugunu llegó nuevamente al try, y la conversión de O´Connor dejó el partido 28-26.

Aún cuando Los Pumas merecían largamente el triunfo en líneas generales, otra vez, igual que en Townsville, todo el esfuerzo parecía estar muy cerca de ser en vano. Pero aquí no hubo remontada australiana. Con una gran presión para forzar un penal, Los Pumas sellaron su merecida victoria, y cerraron la gira por Australia con una sonrisa, aunque también con mucho para corregir. Ahora, será el momento de respirar un poco, y de preparar el cierre del campeonato, que incluirá dos partidos ante Sudáfrica. Pelear el título es una posibilidad matemática, pero los de Contepomi buscarán, sobre todo, dejar la mejor imagen posible. Y si los resultados acompañan, mejor todavía.