Con el nombre de “Santa Josefina Bakhita” y bajo la consigna “La droga es un problema de todos”, quedó inaugurada la propiedad incautada del narcomenudeo y cedida al Arzobispado de Tucumán para tratar la problemática de las mujeres adictas.
El acto, que contó con la presencia del gobernador Osvaldo Jaldo y el ministro público fiscal, Edmundo Jiménez, tuvo lugar esta mañana en avenida Gobernador del Campo 364. En representación de la Iglesia estuvo el arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez, entre otras autoridades provinciales que se dieron cita.
El decomiso del inmueble, sito frente al club Lawn Tennis en el parque 9 de Julio, se dio a raíz de una investigación iniciada en marzo y finalizada en junio del año pasado, por parte de la Unidad Fiscal de Narcomenudeo (UFINAR), dirigida por José Sanjuán, donde se logró en cuatro meses la condena de cuatro personas, tres femeninas y un masculino (dos de ellos eran pareja), quienes además tenían una condena federal de 2018.
Al momento del discurso, el Gobernador destacó el trabajo articulado entre las instituciones. “Muchas gracias al trabajo que ha venido haciendo al ministro fiscal, Edmundo Jiménez, hemos podido llegar hoy a esta instancia a través de su perseverancia, decisión y trabajo institucional”, señaló Jaldo, quien convocó a toda la sociedad tucumana a comprometerse: “Queremos que todos tomen conciencia de que la droga es un problema de todos y tenemos que combatirla. Este hogar es solo el comienzo; debemos seguir creando espacios que ayuden a quienes lo necesitan”.
Jaldo recordó el proceso de recuperación de la casa, que antes se encontraba en condiciones deplorables: “Aquel lugar, casi destruido, hoy se convierte en un hogar para mujeres que buscan recuperarse y reinsertarse en la sociedad”.
Al mismo tiempo, subrayó el papel crucial de la ley del Narcomenudeo, que permite a las autoridades provinciales actuar contra el narcotráfico en pequeña escala. “No podemos tener miedo de tomar decisiones políticas frente a problemas reales. Este gobierno no vacilará en la lucha contra quienes comercializan sustancias tóxicas”, aseguró.
Por su parte, el Ministro Público Fiscal dijo: “Es un lugar donde se van a contener a mujeres en situación de adicción o de calle. No hay en todo el noroeste un espacio donde se las atienda y contenga. Esto lo va a hacer la Iglesia a través de la gran ayuda que ofreció el Gobierno provincial que puso en condiciones toda las instalaciones y del Ministerio de Salud que brindó el mobiliario y personal para que apoye. De esta manera, una casa donde se vendía droga y se traficaba la desgracia hoy se convierte en un espacio de contención, de ayuda y de asistencia. Es dable destacar el trabajo conjunto de todos los poderes del Estado y desde aquí vamos a seguir adelante todos juntos en esta lucha que hemos planteado bajo la consigna que: La droga es un problema de todos”.
Este nuevo hogar, único en el noroeste argentino, estará a cargo de la organización de los Hogares de Cristo, encargada de brindar la atención y contención necesarias a las mujeres en situación de adicción. “Es una cosa muy emocionante ver cómo hemos logrado este espacio”, declaró el Ministro, subrayando que la casa ya está operativa y funcionando. “Ya tenemos a algunas mujeres que han llegado, incluyendo una de Pichanal. La necesidad es grande en el norte”, agregó.
La casa tiene capacidad para albergar hasta 40 personas y cuenta con la colaboración del Ministerio de Salud, que ha aportado mobiliario y personal médico. “Estamos trabajando para mejorar las instalaciones, incluyendo aire acondicionado y espacios para los niños, porque es fundamental no separar a las mujeres de sus hijos”, explicó Jiménez.
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