publicidad

CONDENA EN SALTA POR UN CRIMEN ENTRE AMIGOS

Confesó haber asesinado a su amigo y recibió una pena de nueve años

Un hecho de extrema violencia entre dos conocidos terminó con una sentencia firme en Salta. Diego Gonzalo Olmedo fue condenado a nueve años de prisión tras reconocer que mató a un amigo durante una discusión en el barrio Norte Grande. La Justicia lo declaró reincidente y ordenó registrarlo en el Banco de Datos Genéticos, según informó Noticias Argentinas (NA).

PorTendencia de noticias
05 dic, 2025 11:55 a. m. Actualizado: 05 dic, 2025 11:55 a. m. AR
Confesó haber asesinado a su amigo y recibió una pena de nueve años

Una condena que cierra un caso marcado por la violencia



El crimen ocurrió el 23 de noviembre en la intersección de las calles Chazarreta y Fortín San José de Pocoy, en la ciudad de Salta. Allí, según se determinó en la investigación, Olmedo atacó con un arma blanca a un amigo de 34 años durante una discusión, provocándole una grave herida que derivó en un shock hipovolémico y, finalmente, su muerte. La causa avanzó rápidamente hacia un juicio abreviado debido a la confesión del acusado.



El acusado admitió el hecho y pidió disculpas



Durante la audiencia, Olmedo reconoció su responsabilidad, manifestó arrepentimiento y pidió disculpas a la familia de la víctima. Esta actitud, sumada al acuerdo entre las partes, permitió que la sentencia fuera dictada de manera inmediata, según precisó Noticias Argentinas (NA). La jueza de Garantías 8, Claudia Puertas, homologó el acuerdo y confirmó la pena de nueve años de prisión efectiva.



Reincidencia y registro genético



Además de la condena, la Justicia resolvió declarar a Olmedo reincidente por tercera vez, lo que agrava su situación penal y limitará futuros beneficios. También dispuso que sea incorporado al Banco de Datos Genéticos, una medida habitual en delitos violentos que facilita la identificación en investigaciones posteriores.



Un cierre judicial, pero una herida abierta en la comunidad



El caso generó conmoción en el barrio Norte Grande, donde ambos hombres eran conocidos. La resolución judicial aporta un marco de justicia formal, aunque el impacto emocional de un crimen entre amigos continúa siendo motivo de dolor y reflexión para el entorno cercano.

publicidad

Más de tendencias

publicidad