
El joven acusado de ocasionar el choque que terminó con la muerte de cuatro integrantes de una familia en la Ruta Nacional 22, en Río Negro, fue formalmente imputado y continuará detenido bajo prisión preventiva. Según informó Noticias Argentinas (NA), la Fiscalía provincial sostuvo que el conductor circulaba a una velocidad mínima superior a los 170 km/h, bajo los efectos de estupefacientes, alcoholizado y utilizando su celular al momento del siniestro.
El hecho ocurrió el pasado 21 de noviembre, en el kilómetro 1204 de la traza, cuando la camioneta del imputado embistió en la parte trasera a un vehículo detenido en el carril izquierdo. El impacto arrastró el auto más de 37 metros y provocó su inmediata incineración. Dos mujeres, de 60 y 30 años, murieron en el acto, mientras que un niño y una niña fallecieron por inhalación de hollín.
Entre las pruebas incorporadas a la causa figuran el acta del Cuerpo de Seguridad Vial, los elementos secuestrados en la camioneta y en la vivienda del acusado, exámenes toxicológicos, el testimonio de un conductor que aseguró haber sido sobrepasado a alta velocidad y pericias accidentológicas que confirmaron la maniobra imprudente. También se sumaron imágenes de cámaras de seguridad y publicaciones en redes sociales del imputado minutos antes del choque, donde aparecía conduciendo.
Tras evaluar los elementos presentados, la jueza de garantías tuvo por formulados los cargos por homicidio culposo cuádruplemente agravado y otorgó la prisión preventiva mientras avance la investigación. La Fiscalía remarcó que “la conducta imprudente del acusado fue determinante en el desenlace fatal”.