
Tal como se preveía, las tormentas se hicieron presentes durante la tarde y lograron ponerle un freno momentáneo al calor en distintos puntos del Gran San Miguel de Tucumán. Cerca de las 17 horas comenzaron las precipitaciones, acompañadas por un fuerte aumento de la humedad, que alcanzó el 90%, y un descenso de la temperatura hasta los 23 °C, generando un ambiente pesado y cielo cubierto.
Desde horas tempranas, el Servicio Meteorológico Nacional mantenía activa una alerta amarilla por tormentas, con posibles chaparrones intensos, actividad eléctrica, ráfagas y probabilidad de granizo. No obstante, el paso del fenómeno fue breve y, pese a algunos registros de lluvia más persistente en sectores del este y sur provincial, no se registraron daños ni complicaciones en zonas urbanas.
Durante la madrugada y las primeras horas de hoy continuó la inestabilidad con lloviznas aisladas. La jornada arrancó con una mínima de 17 °C y se espera que la máxima no supere los 26 °C. Con el correr del día, el cielo comenzará a despejarse y la tarde se presentará mayormente soleada, con una mejora definitiva hacia la noche.
Para los próximos días, el pronóstico anuncia un gradual retorno del calor: mañana la temperatura ascenderá hasta los 29 °C, mientras que hacia miércoles y jueves se esperan jornadas estables, con mayor presencia de sol y máximas cercanas a los 30 °C. Los especialistas advierten que estas condiciones forman parte de un patrón típico de diciembre, con elevada humedad y episodios aislados de lluvia.