A 24 años del crimen de Natalia Melmann, seis policías bajo la lupa por ADN

La justicia de Mar del Plata ha ordenado la realización de dos nuevas pruebas de ADN con el objetivo de identificar al quinto involucrado en el brutal crimen de Natalia Melmann, ocurrido en febrero de 2001. La Sala II de la Cámara de Apelaciones y Garantías de la ciudad balnearia dio luz verde al pedido de la fiscalía y la familia de la víctima, lo que implica que seis policías que estuvieron en la zona la noche del asesinato deberán someterse al cotejo con el perfil genético hallado en el cuerpo de la adolescente de 15 años, quien fue secuestrada, torturada, violada y asesinada.

La resolución judicial especifica la extracción compulsiva de muestras sanguíneas de dos de los policías involucrados, aunque excluye, por el momento, a Leonardo Oviedo y Juan Carlos Torrente, al considerar que los argumentos presentados para su vinculación con el ilícito resultaron "insuficientes". Sin embargo, la familia Melmann, a través de su abogada Josefina Rodrigo, apelará esta decisión, argumentando el vínculo cercano de Oviedo y Torrente con Oscar Echenique, Ricardo Anselmini, Ricardo Suárez y Ricardo Panadero, los cuatro policías ya condenados por el crimen. El padre de Natalia, Gustavo Melmann, expresó a TN su frustración por la demora:

"Hace 24 años que tendrían que haberlos investigado. Incluso, se les abrió una causa por falso testimonio en el primer juicio".

El crimen de Natalia Melmann, ocurrido el 4 de febrero de 2001, conmocionó a todo el país. La joven fue interceptada por un grupo de policías al salir de bailar en Miramar, golpeada y obligada a subir a un patrullero. Posteriormente, fue trasladada a una casa en el barrio Copacabana, donde fue torturada, violada y ahorcada con el cordón de su propia zapatilla. Su cuerpo fue encontrado cuatro días después, enterrado en el vivero "Florentino Ameghino". La autopsia reveló la presencia de cinco perfiles genéticos diferentes, lo que impulsó la búsqueda del quinto autor. Con las condenas a prisión perpetua de Echenique, Anselmini, Suárez y Panadero, la familia de Natalia sigue luchando incansablemente para que se identifique y castigue al último responsable de este atroz crimen, buscando la justicia completa que les ha sido esquiva por casi 25 años.