¿Sorpresa? ¿Llamado de atención? ¿Estrategia consensuada?... Distintas variantes para tratar de explicar el por qué se cayó la sesión pedida por el PRO para avanzar en la sanción de la ley de "Ficha limpia", la cual estipula que no podrán ser candidatos en elecciones nacionales aquellas personas condenadas en doble instancia judicial por causas de corrupción.
Una iniciativa que, con lo acontecido en en estos últimos días, puede decirse que tiene nombre y apellido: Cristina Fernández de Kirchner a quien la Cámara Federal de Casación Penal le confirmó la sentencia de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, al encontrarla culpable del delito de defraudación al Estado en el marco de la causa por la direccionalidad de la obra pública en Santa Cruz.
El oficialismo y la oposición dialoguista estuvieron a un diputado de conseguir el quórum para dar inicio al debate de esta iniciativa, estaban sentados en sus bancas 128 diputados, cuando los necesarios son 129. Ahora bien, la particularidad en las ausencias tiene como protagonistas principales a los tres diputados tucumanos del bloque Independencia que responden al gobernador Osvaldo Jaldo. Ya que, tanto Agustín Fernández, Elia Fernández como Gladys Medina no estuvieron presentes en el recinto de la Cámara Baja, lo que significó que naufragase la intención de avanzar con este proyecto.
Por un lado, llamó poderosamente la atención que, siendo un mandatario aliado clave del mileísmo, Jaldo haya decidido no prestar a sus alfiles en Diputados para esta sesión, luego de las constantes loas y referencias a un aceitado diálogo político entre ambas administraciones, la local con la federal. A ello se suma la propia interna que mantiene el gobernador con los referentes del manzurismo y el kirchnerismo en la provincia, que apostaron por la conducción de Cristina Kirchner al frente del PJ nacional. Incluso, consultado por una posible visita de la ex presidenta a estas tierras, si bien Jaldo sostuvo que la provincia tiene sus puertas abiertas, atribuyó toda la responsabilidad de esa teórica incursión por Tucumán de Cristina a quienes son sus laderos locales, que no comulgan con la política dialoguista del jaldismo con la administración de Javier Milei.
Sin embargo, vale señalar que el caso de Jaldo no fue el único que motivó suspicacias en la jornada de este miércoles, puesto que también no estuvieron presentes en el llamado a sesión los diputados que responden a los otros gobernadores "con peluca" Gustavo Sáenz (Salta), Hugo Passalacqua (Misiones) y Alberto Weretilneck (Río Negro), y que forman el bloque Innovación Federal.
“No estamos de acuerdo con el show oportunista y político de pegarle a un sector político y cubrir a quienes les financian las campañas”, explicó la salteña Pamela Calletti, jefa del bloque. “Para q haya corrupción uno cobra y otro paga. Ficha limpia tiene q ser para fortalecer la institucionalidad argentina, no oportunismo low cost con apariencia de moralidad”.
Además, Calletti destacó que tiene un proyecto sobre el tema presentado que abarca no solo los delitos de corrupción sino todo tipo de delito doloso. “¿Por qué el empresario que en vez de denunciar le paga al político corrupto y se enriquece puede ser candidato en argentina? ¿Por qué un pedófilo o delincuente sexual sí podría ser candidato? No lo saben explicar”, destacó la diputada al justificar su faltazo a la sesión de este miércoles.
Enojo o desinterés oficial
En este marco, comienzan a calar las repercusiones sobre la decisión que habría adoptado el oficialismo de no aprobar el Presupuesto 2025 ya que no acepta las condiciones y los pedidos financieros de los gobernadores, puesto que, desde el mileismo, alegan que de avalar tales solicitudes se pondría en riesgo el déficit cero y el equilibrio económico nacional. Quizás, ante la firmeza en la postura de los libertarios, los mandatarios aliados hayan querido mostrar un signo de disconformismo y molestia y con la ausencia de sus diputados, le enviaron un mensaje al oficialismo a modo de iniciar nuevamente las negociaciones presupuestarias.
Sin embargo, todo queda en la nebulosa, ya que desde el propio gobierno no se esforzaron demasiado en obtener las presencias necesarias para el quórum, como sí lo demostraron la semana pasada cuando a contrarreloj se intensificaron los contactos políticos para que no prosperase la intención del kirchnerismo en limitar la utilización, por parte del Ejecutivo, de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), por un lado, y por el otro, voltear directamente el DNU que habilita al Gobierno a negociar deuda sin la necesidad de pasar por el Congreso. En esos temas, la Libertad Avanza y sus aliados estuvieron muy aceitados y lograron frenar el avance de la oposición más dura. En esa oportunidad, los tres diputados tucumanos no le hicieron el juego a la bancada kirchnerista al no bajar bajar al recinto y contribuyeron a que dicha sesión se cayera.
En esta ocasión, fue hasta el propio presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, quien cumplió a rajatabla el tiempo de espera para poder conseguir quórum, siendo que, transcurridos los 30 minutos posteriores al llamado de la sesión, la misma se dio por levantada por orden del propio riojano, siendo que había diputados que estaban llegando a las instalaciones del Congreso para habilitar la sesión, pero la decisión de Menem los tomó por sorpresa.