Como consecuencia de la inflación, la devaluación y el fuerte ajuste fiscal que se llevó a cabo a finales del año pasado, la crisis social afecta con más fuerza a Tucumán, ya que de acuerdo al INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos), la tasa de pobreza en nuestra provincia (proyectada en el Gran Tucumán y Tafí Viejo) durante el primer semestre de 2024 llegó al 55,8%, mientras que la indigencia se ubicó en torno al 16,6%.
Tales números reflejan que 515.458 tucumanos no lograron satisfacer la demanda de la Canasta Básica Total (CBT, que además de alimentos considera los bienes y servicios tales como vestimenta, transporte, educación, salud, vivienda, etcétera). En tanto, en nuestra provincia, 152.828 personas son indigentes, es decir no accedieron al conjunto de alimentos y bebidas que satisfacen requerimientos nutricionales, kilocalóricos y proteicos.
Al hacer una comparación con el segundo semestre de 2023, el índice de pobreza creció en Tucumán alrededor de 10 puntos, ya que en ese entonces se ubicaba en un 45,7%, y si se extrapolan los resultados hace un año atrás, la diferencia es aún mayor puesto que durante el primer semestre de 2023 la pobreza alcanzaba al 41,2% de los tucumanos.
Si se analizan los datos de indigencia, el nivel de un año a otro casi se duplicó, pasando del 8,7% (1° semestre 2023) al 16,6%, correspondiente al último informe difundido.
Incluso, los números de pobreza de Tucumán, superan al promedio nacional que se ubicó en el 52,9%, pero los valores de indigencia locales se encuentran por debajo de los confeccionados a nivel país, que llegan al 18,1% de la población. Se trata de la peor cifra en casi 20 años.
Esto implica que, sobre una población de 46 millones de personas, 24,3 millones son pobres, y entre ellas,8,3 millones no tienen el dinero mínimo para comprar la comida que les garantice la subsistencia.
Si se tiene en cuenta que el año pasado cerró con 19,5 millones de pobres, se habrían sumado en seis meses 5,4 millones de nuevos pobres. En tanto, se habrían sumado a la pobreza extrema (la indigencia) casi tres millones de personas.
A nivel país, la cantidad de niños pobres de entre 0 y 14 años llegó a 66,1%. Esto implica que hay 7,3 millones de pobres en ese segmento etario.
Entre finales del 2023, y junio de este año la inflación alcanzó al 79,8%, y si bien el Índice de salarios aumentó 84,3% en el primer semestre del año, no todos los empleados tuvieron el mismo aumento.
Solo los trabajadores registrados del sector privado tuvieron un aumento por encima de la inflación, al registrar un alza del 93,6%, mientras que los ingresos de los empleados públicos aumentaron 73,3% y lo de los trabajadores “en negro” el 69,8%, informó el INDEC.
Además, durante el primer semestre se registró caída en el nivel de la actividad económica del 3,2%, y la tasa de desocupación pasó del 5,7% de finales del 2023, al 7,6% al terminar a finales de junio, según organismo nacional.
El aglomerado con mayor pobreza del país fue Gran Resistencia, con 76,2%. Formosa aparece después con 67,6%; La Rioja, con 66,4% y Santiago del Estero-La Banda, con 64%. La Ciudad de Buenos Aires es la que muestra menos cantidad de pobreza relativa (23,1%).
De acuerdo a especialistas, consignados por el diario La Nación, a partir del segundo trimestre, la fuerte baja de la inflación y las actualizaciones en jubilaciones y planes sociales, sumado a la suba de los salarios formales -con cierres de paritarias- e informales, el freno en la caída del empleo formal y la aparición de nichos de trabajo informal y cuentapropista lograron una baja de la pobreza y la indigencia.
Los analistas creen que esta tendencia -ralentizada- se habría sostenido en el tercer trimestre. Esto, en un marco de “brotes verdes” mensuales en algunos sectores puntuales y de recuperación tras la devaluación de casi la totalidad del salario formal registrado -solo un tercio de la masa salarial- a niveles de noviembre, un punto temporal en que ya arrastraban cinco años de baja. Tal situación se da en un contexto de estancamiento en la baja de la inflación pese al ancla cambiaria.