
Las oportunidades de crecimiento se expanden hacia horizontes internacionales para la startup tucumana Nat4Bio, dedicada al desarrollo de soluciones biotecnológica para industrias. La empresa creó un producto orgánico e innovador que retarda la maduración de frutas frescas que se comercializan en el mercado interno y con destinos de exportación. Se trata de un recubrimiento natural que producen microorganismos.
El producto ya es utilizado por compañías tucumanas del sector citrícola y empresas productoras de manzanas y peras, ubicadas en el sur del país, según comentó a TDN el biotecnólogo tucumano, Leandro Sánchez, co-fundador de NAT4Bio e investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
-La solución biotecnológica que desarrollaron fue probada con éxito en Estados Unidos, ¿Cómo fue esa experiencia?
Hemos hecho ensayos con cítricos de productores de California. Sabíamos que el producto funcionaba muy bien en Tucumán, pero necesitábamos saber qué pasaba con cítricos del Hemisferio Norte. Hicimos una prueba en un empaque de cítricos y los propietarios quedaron encantados con el producto. Pudieron compararlo con lo que ellos utilizan y les funcionó muy bien. Ahora estamos en conversaciones con ellos.
-¿Qué valor aporta a la industria de alimentos y a los consumidores la solución biotecnológica que desarrollaron?
Las frutas, cuando se exportan, sufre muchos daños durante el transporte. Esto se refleja en la aparición de hongos. Por eso empezamos a buscar una solución para la industria de los cítricos, que tiene mucha importancia en Tucumán. Así descubrimos que hay un tipo de moléculas, llamadas biopolímeros, que producen microorganismos en la ecología para protegerse del ambiente. Lo que nosotros estamos haciendo es sacarlos de ese nicho y usarlos con esta aplicación líquida sobre las frutas que, además, es comestible y no afecta la salud.
-¿Cuál es el propósito de sustentabilidad que persigue la empresa?
Uno de los objetivos más grandes es reemplazar a las moléculas químicas que hoy se utilizan en la industria de alimentos. En la actualidad, para preservar la fruta durante la exportación se aplican un montón de moléculas de síntesis química que provienen de China. Son derivados sintéticos que se aplican a las frutas. Cada vez, los mercados están más reticentes a recibir este tipo de aplicaciones. Por eso, el gran desafío de la industria es reemplazar a estos químicos por algo natural.
-Fuera de Tucumán, ¿dónde más se utiliza la solución orgánica que desarrollaron?
Empezamos a trabajar con productores de Río Negro para elaborar una solución natural para peras y manzanas. Es un producto específico para esas frutas. La pera, por ejemplo, se cosecha toda junta entre enero y febrero. Después, se almacena en frío durante todo el año y se va vendiendo. El problema es que la fruta sufre daños en la superficie que, actualmente, se tratan con una molécula química, que está prohibida. Nuestro revestimiento orgánico protege la pera y evita el daño del frío. La probamos en Río Negro con muy buenos avances. La industria de alimentos está abierta a recibir este tipo de soluciones innovadoras.
#INDUSTRIA
#CITRÍCOLA
#BIOTECNOLOGÍA
#NAT4BIO