A medida que los argentinos se preparan para recibir el 2025, la despedida del año estuvo marcada por una notable disminución en el consumo de sidra y champagne, según informaron las principales bodegas del país. El aumento en los costos de los espumantes llevó a muchos a optar por el mismo vino que acompañó su cena, reflejando un cambio en las tradiciones festivas.
Armando Eugenio Farina, vicepresidente de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM), destacó que "el consumidor fue abandonando este año la copa de sidra o champagne a la hora del brindis". En su lugar, muchos brindaron con lo que tenían a mano, ya sea agua, gaseosa o Fernet, cuya venta experimentó un incremento durante estas fiestas.
A pesar de algunos repuntes en ventas, como el del Fernet y el Mantecol, las bodegas cerraron 2024 con cifras negativas. Farina mencionó que diciembre, a pesar de ser un mes festivo, no mostró el esperado aumento en las ventas, especialmente en categorías como espumantes y sidra, que sufrieron caídas significativas. En algunos supermercados, las ventas de espumantes y sidras cayeron más del 70%.
Los consumidores, cada vez más cautelosos, se volcaron hacia marcas más económicas, con precios que oscilan entre $7.500 y $12.000. Según Bodegas Bianchi, el mercado de espumantes cayó un 18% en volumen este año, evidenciando un cambio en las decisiones de compra impulsadas por promociones y ofertas atractivas.
Algunas bodegas, como Chañarmuyo, reportaron caídas del 50% en sus ventas de espumosos en comparación con 2023, lo que subraya la difícil situación del sector. Sin embargo, a pesar de un cierre complicado para la mayoría, las expectativas para 2025 son más optimistas, con la esperanza de una recuperación en el consumo y las ventas.