Durante la semana que pasó fue palpable el malestar surgido entre el gobierno nacional y las Provincias ante el pedido de la administración libertaria, efectuado por el propio ministro de Economía, Luis Caputo, para que los gobernadores comiencen a bajar impuestos distorsivos, tales como Ingresos Brutos.
Este reclamo, incluso le valió la respuesta del titular del Poder Ejecutivo tucumano, Osvaldo Jaldo, quien, sin confrontar de manera directa, objetó la solicitud de la gestión de Javier Milei, al aducir que ante un recorte de fondos federales, la Provincia debe cuidar su recaudación propia para poder seguir prestando servicios esenciales. En el caso de Tucumán, Ingresos Brutos significa el 83,2% de la totalidad de los recursos recaudados por la Dirección General de Rentas (DGR).
En este contexto, ahora surge una nueva polémica y discusión que enfrenta a las empresas "Fintech", popularmente conocidas como billeteras virtuales, y las provincias, porque estas últimas tienen en carpeta aumentar las alícuotas de este impuesto que cobran por cada operación efectuada a través de estos sistema de cobros y pagos electrónicos.
Voracidad fiscal
Santa Fé dio el puntapié inicial al pretender incrementar del 5% al 9% el importe sobre este tributo, medida que podría ser imitada por los demás distritos, que se encuentran ávidos en aumentar sus ingresos ante un 2025 que parece no variar en demasía de lo que fue el cierre del grifo de fondos nacionales acaecido el año pasado. Sin embargo, no es el más representativo: en La Pampa, esa misma alícuota equivale al 16,4%, Otras provincias, como Neuquén y La Rioja cobran alícuotas superiores al 8%.
En el caso específico de Tucumán, por Resolución 74/2022, la DGR estableció "un régimen de recaudación del Impuesto sobre los Ingresos Brutos, para quienes revistan o asuman la calidad de contribuyentes que será aplicable sobre la totalidad de los importes que sean acreditados en las cuentas de pago –cualquiera sea su
modalidad, naturaleza y/o especie- abiertas en las entidades 'Proveedores de
Servicios de Pago' que ofrecen cuentas de pago", sostiene el instrumento legal emitido en septiembre de 2022.
Al respecto, la propia billetera virtual "Mercado Pago" informa a sus usuarios de Corrientes, La Pampa, Santa Fe y Tucumán que "estas retenciones son impuestos que se descuentan al momento de realizar un cobro y se aplican teniendo en cuenta las siguientes condiciones: Si realizás cobros con Point y QR se te aplican retenciones si la dirección en la que está registrado tu negocio es alguna de estas provincias. Si hacés cobros en línea se te aplican retenciones si la dirección de tu comprador es alguna de estas provincias".
"Si estás inscripto en Tucumán o si tu CUIT está en el padrón de recaudación sobre acreditaciones de la jurisdicción, te podríamos aplicar esta retención en tus transferencias de terceros o ingresos de dinero a tu cuenta de Mercado Pago. En tus cobros, ventas y transferencias de dinero entre distintas cuentas registradas con el mismo CUIT, no aplicaremos esta retención. La alícuota que aplicamos está definida por el padrón de Tucumán, que se actualiza mes a mes, y varía hasta un 5,5%", señala la firma, propiedad del empresario Marcos Galperín.
Quejas de las Fintech
Bajo este panorama de regímenes fiscales conflictivos y polémicos, la Cámara Argentina Fintech emitió un duro comunicado en el que resaltó "su preocupación": "La decisión de ciertas Provincias y áreas técnicas de la Administración Nacional de incrementar impuestos distorsivos, como Ingresos Brutos o los Débitos y Créditos (IDC) sobre flujos de fondos de terceros, representa un cepo para el desarrollo", remarcó la agrupación sectorial.
"Hoy día, el único freno a la digitalización de la economía es el peso fiscal que se aplica sobre las personas y comercios que optan por pagar o cobrar con medios electrónicos. Las herramientas existentes, disponibilizadas por múltiples actores del sistema financiero tecnológico, han demostrado ser accesibles, de uso sencillo y de adopción masiva. No es un tema de disponibilidad ni capacidad de uso, sino de viabilidad ante la carga tributaria", destacó la Cámara.
En tanto, uno de los referentes del sector, Pierpaolo Barbieri, fundador del unicornio Ualá, también se refirió a la problemática desde su cuenta de X: "Creo que los políticos no entienden que Ingresos Brutos, un impuesto a la facturación y no a la ganancia, es nefasto. Crea incentivos claros a no declarar actividad y ahuyenta a emprendedores, inversores, y más. Y en vez de bajarlo, lo suben. Ridículo", sostuvo a la vez que propuso: "Tiene mas sentido Ganancias provinciales, tal como en USA, que IIBB. Mejores incentivos. Y sensatez en el gasto, obviamente".
El juego está abierto y habrá que prestar atención a cuál será el camino elegido por la gestión jaldista si tiene en su radar avanzar con un aumento de las alícuotas de Ingresos Brutos para las billeteras virtuales para compensar en la balanza de sus intereses los beneficios económicos y financieros por un lado, y la posible disputa con el mileísmo, aliados políticos hasta el momento, por otro lado.