Oleksandra Oliynykova, tras ganar el Tucumán Open: "Este título es especial"

La vida de Oleksandra Oliynykova no fue, ni es, fácil. A los 10 años, debió huir de su Ucrania natal con su familia e instalarse en Croacia como refugiados políticos. Hoy, su padre forma parte del ejército ucraniano que participa de la guerra con Rusia. Por eso, cada triunfo es especial, y cada título, aún más. El Tucumán Open, que ganó tras vencer en la final a la egipcia Mayar Sherif, no fue la excepción, y tuvo algunos condimentos extras.

"Este título es especial. Esta semana me trajo muchas emociones. El público lo hizo especial, la conexión con la gente", reconoció Oliynykova, que fue "adoptada" por los espectadores tucumanos como una de sus grandes favoritas, gracias a su carisma y su relación con los más chicos, a quienes obsequió regalos en los últimos encuentros.

Minutos después de consagrarse, y antes de hablar con los medios, Oleksandra tuvo una videollamada breve con su padre, que la emocionó bastante. "Mi papá está feliz, muy feliz, y eso también es importante, mostrarle resultados para hacerlo sentir orgulloso. Un título es un título, siempre es importante. Es algo que va a estar con vos por toda tu vida. Sos la campeona de este torneo, y es algo que estará con vos. Es importante", reflexionó Oliynykova.

La ucraniana explicó que fue un partido difícil por el tipo de juego de su rival, bastante similar al suyo. "Mi estrategia era romper el ritmo. No es cómodo jugar contra Mayar, porque no practicas jugar contra este tipo de jugadores. La mayoría de los jugadores te dan ritmo, y con Mayar todo está pasando: juega alto, dropshots, slice, y tantas buenas combinaciones, uso de las rotaciones, del espacio de la cancha", detalló.

En concreto, explicó cuál fue la clave a partir del segundo set, cuando el partido empezó a fluir a su favor. "Creo que estaba más calma, porque estaba muy emocionada de jugar contra ella, su juego es algo que busqué por muchos años. En un momento empecé a estar más calmada y enfocada, a jugar mejor. No jugamos igual, pero somos tipos de jugadoras similares. Fue importante jugar muy bien y consistente", indicó Oliynykova, que deja Tucumán feliz y con un nuevo trofeo bajo el brazo.