Benjamín Garrido: el pilar "Naranja" que no afloja dentro ni fuera de la cancha

Benjamín Garrido es uno de los nombres que empieza a sonar con fuerza en el rugby nacional y sudamericano. Con el número 1 en la espalda, este pilar izquierdo se ha ganado su lugar en el equipo titular de Tarucas a fuerza de entrega, potencia y compromiso. Nacido en Monteros y formado en Huirapuca, Garrido representa como pocos el espíritu aguerrido del rugby del interior, vistiendo con orgullo la “Naranja” que tanto simboliza a la provincia en un hecho que evoca mucho para el "Jardín de la República" y que nutre desde muy jóvenes a los que se topan con la ovalada, como una semilla que germina cuando uno logre encaminarse a los caminos de la primera. Con pasado en Los Pumas en divisiones juveniles, "Benja" tiene un empuje bárbaro para la vida, y no solamente lo demuestra en el verde césped, sino, fuera del mismo.

Más allá de su presente rugbístico, Garrido lleva adelante una vida de esfuerzo doble: mientras se consolida en el Super Rugby Américas, también estudia el profesorado de Educación Física en el IPEF. “Por ahí se hace difícil llevar la carrera y el rugby, pero gracias a Dios en el instituto los profesores entienden mi situación y son muy respetuosos. Saben que es una gran oportunidad para mí, pero me exigen igual que a todos”, explicó. Y agregó: “Elegí Educación Física porque me gustan mucho los deportes”.

Su llegada a Tarucas no fue casualidad. “La verdad me sentí muy contento cuando me llegó el llamado, pero me estuve preparando para eso”, recuerda Benjamín. Desde entonces, su rendimiento no pasó desapercibido: ya fue elegido tres veces en el XV ideal de la fecha en el torneo. “No es algo en lo que estoy pensando, pero gracias a Dios pude tener buenas actuaciones. Todo es gracias al equipo”, reconoció con humildad, sin perder el foco en lo colectivo.

Con los pies en la tierra, Garrido sabe que el camino es largo y que los objetivos se construyen paso a paso. “Tarucas está para ir partido a partido e intentar llegar a lo más alto que pueda en el torneo”, señala. Y en lo personal, el compromiso es el mismo: “Estoy para dar mi 100% en cada situación que me toque estar con el equipo”. Así vive y siente el rugby Benjamín Garrido, un joven con la garra del scrum y la templanza de quien no deja de soñar.

Monteros se dice que es la ciudad conocida por ser la "fortaleza del folklore" y galopando fuertemente viene Benjamín Garrido, que paso a paso, construye los cimientos para sus sueños en el rugby profesional sin dejar de lado el estudio como una herramienta muy importante en su vida. Llevando en el pecho la insignia del tamaño como el Monumento a la Bandera de la ciudad, Benja arrasa con una voluntad insaciable, haciendo que su nombre resuene mientras enarbola la "Naranja" en su casaca, y evoca ese espíritu donde la fuerza de los primeros líneas era la identidad de un rugby que supo ser el mejor del país, y que hoy se ve en Benja, hoy se ve en Tarucas.