publicidad

INSEGURIDAD EN VILLA LUJÁN

Desvalijan al párroco de Villa Luján justo después del entierro de su madre

El padre Enzo Romero, párroco de Villa Luján, sufrió un violento robo en su vivienda mientras oficiaba una misa en memoria de su madre fallecida. Los ladrones se llevaron un botín valuado en más de dos millones de pesos.

PorTendencia de noticias
10 nov, 2025 08:19 a. m. Actualizado: 10 nov, 2025 08:19 a. m. AR
Desvalijan al párroco de Villa Luján justo después del entierro de su madre

FOTO ILUSTRATIVA.-

Un violento robo conmocionó al barrio de Villa Luján. El padre Enzo Romero, párroco de la zona, fue víctima de un asalto en su domicilio el viernes pasado, apenas horas después de haber despedido a su madre. El sacerdote había oficiado una misa en su memoria cuando, al regresar, descubrió que delincuentes habían forzado una ventana e ingresado al inmueble donde estaba construyendo un departamento.


Me podrían haber matado si estaba allí”, dijo el sacerdote con la voz entrecortada, aún afectado por la pérdida familiar y por la situación de inseguridad que lo golpeó de lleno. “Reventaron todo, con la violencia que entraron se llevaron todo. Tuvieron todo el tiempo de hacerlo y nadie vio nada. Eso me angustia mucho”, expresó.


Según consta en la denuncia radicada en la Comisaría Séptima, el hecho ocurrió en una vivienda ubicada en calle Santiago al 2900, a pocas cuadras de la parroquia. Al regresar de celebrar la misa, el padre Romero notó que la ventana del departamento en construcción, ubicado al frente de la propiedad, había sido barreteada.


818x460_231206104649_31039.jpeg

LA VÍCTIMA: Enzo Romero, sacerdote de Villa Luján.-


Los autores, que aún no fueron identificados, sustrajeron una importante cantidad de elementos de valor: una motoguadaña Motomel, un kit de cocina, kits completos para baño y ducha marca FB, cuatro cajas con cámaras de seguridad Smart Tech, un hablador de agua, una bomba presurizadora, una bomba de agua marca Plirius, y una caja con electrodomésticos que incluía una cafetera y una licuadora Philips.


El sacerdote estimó que el botín supera los dos millones de pesos y que los delincuentes habrían actuado durante la tarde, mientras él se encontraba en la parroquia.


Romero, muy conocido en el barrio por su labor pastoral, aportó a los investigadores algunos datos que podrían orientar la pesquisa, aunque hasta el momento no hubo avances concretos. “Debería haber más presencia policial, porque hay inseguridad”, expresó con enojo y resignación.


El párroco también cuestionó la falta de operativos preventivos en la zona y pidió colaboración a la comunidad. “Quien pueda brindar algún dato, que se comunique con la policía o conmigo. Todo lo robado fue fruto del esfuerzo de mi madre y mío para mejorar nuestra calidad de vida. Ahora, el proyecto quedó inconcluso”, lamentó.


La investigación está a cargo de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos, que buscaría identificar a los autores, presuntamente vecinos del mismo barrio, según sospechas del sacerdote. Hasta el momento, no hubo detenidos ni recuperación de los elementos sustraídos.

publicidad

Más de tendencias

publicidad