Sin Jaldo, los Gobernadores del Norte Grande evaluaron las problemáticas del transporte y la obra pública

La 20° Asamblea de Gobernadores del Norte Grande Argentino se realizó este martes en la Casa de La Rioja, en Buenos Aires, y mostró una silla vacía: la que debía ocupar el mandatario tucumano, Osvaldo Jaldo, cuya ausencia se hizo notar en el cónclave al que asistieron sus pares de las otras nueve provincias que conforman el bloque.

Además del anfitrión, Ricardo Quintela, participaron los gobernadores de Catamarca, Raúl Jalil; de Jujuy, Carlos Sadir; de Salta, Gustavo Sáenz; de Chaco, Leandro Zdero; de Formosa, Gildo Insfrán; de Misiones, Hugo Passalaqua; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; y de Corrientes, Gustavo Valdés.

La agenda que abordaron los mandatarios norteños incluyó cuestiones relativas a la problemática del transporte público de pasajeros, la crisis de la obra pública por la falta de financiamiento nacional y el mal estado de rutas nacionales.

Los gobernadores también analizaron el tema de los ingresos coparticipables de fondos que reciben las provincias y coincidieron en la necesidad de estudiar distintas iniciativas federales en ese sentido. Durante la reunión también se confirmó la continuidad del proyecto corredor bioceánico, para lo cual se trabajará en la búsqueda de financiamiento, entre otros objetivos de desarrollo en común.

¿La ausencia de Jaldo en este cónclave fue para evitar alguna interferencia en su buena relación con la gestión libertaria? Es posible. Los últimos movimientos del gobernador tucumano indican que se siente más cómodo en las fotos con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, firmando acuerdos en la Casa Rosada, que compartiendo una reunión con Quintela o Insfrán, dos referentes del kirchnerismo duro que le dieron la espalda a la firma del Pacto de Mayo en Tucumán.  

Fruto de esa buena relación con el presidente Javier Milei, el gobernador tucumano consiguió que el Gobierno nacional apoye el proyecto para la remodelación del aeropuerto Benjamín Matienzo, con una inversión superior a los 50 millones de dólares. Las obras serán ejecutadas por la empresa concesionaria, Aeropuertos Argentina 2000 con fondos que recauda con el cobro de la tasa aeroportuaria, pero es la Nación la que define su ejecución.

La remodelación del aeropuerto tucumano había sido gestionada por el ex gobernador Juan Manzur durante la gestión de Mauricio Macri, pero se empantanaron debido a la mala relación entre ambos.