
Durante el acto de lanzamiento del Operativo Felices Fiestas, el gobernador Osvaldo Jaldo realizó este lunes un balance del primer tramo de su gestión y presentó datos oficiales sobre el desempeño en materia de seguridad. Aseguró que la provincia atraviesa “los índices delictivos más bajos de los últimos 25 años”. Y afirmó: “Tenemos índices concretos para demostrar que hemos mejorado la seguridad en la provincia de Tucumán”.
Según el mandatario, los homicidios se redujeron un 40% en 2025 respecto de 2024, mientras que los delitos en general disminuyeron un 30% en el mismo período.
Sostuvo además que la Policía “cumplió con los objetivos institucionales” y destacó el rol social de la fuerza, pese a que en los últimos tiempos se vio afectada por casos de corrupción institucional, con un jefe que terminó detenido al descubrirse que hacía trabajar a presos como albañiles y la investigación contra uniformados acusados de extorsión en Famaillá. “Los tucumanos tienen que saber que ustedes arriesgan la vida”, dijo ante los efectivos que participaban del acto.

El titular del Poder Ejecutivo aseguró que durante los dos primeros años de gestión se buscó “ubicar a la Policía en el lugar institucional que correspondía”.
Jaldo afirmó también que el Estado mantuvo el control territorial en toda la provincia. Y remarcó: “Acá en Tucumán no hay tierras ocupadas por narcos”.
En la misma línea, planteó como objetivo reforzar el combate contra la venta de drogas y dirigió un mensaje a las unidades especiales. “Queremos llegar al año 27 sin droga en la provincia de Tucumán”, dijo. Jaldo recordó haber enfrentado amenazas personales por la lucha frontal contra el narcotráfico encarada durante su gestión y advirtió: “Cuanto más nos amenacen, más vamos a ir al frente”.
Relación con la Nación
Por otro lado, en contacto con la prensa, Jaldo reivindicó la política de diálogo sostenida con el Gobierno Nacional. “Nosotros somos una provincia de diálogo”, afirmó, y remarcó que ningún gobernador puede gestionar “de manera aislada” frente al actual contexto económico y social. “No me imagino una provincia aislada de la Nación en esta situación”, expresó.
El mandatario sostuvo que el diálogo es una responsabilidad institucional. “La Argentina no está bien, Tucumán tiene dificultades. ¿Cómo no vamos a priorizar el diálogo?”, sentenció. El mandatario peronista insistió en que los intereses colectivos deben ubicarse por encima de cualquier disputa partidaria. “¿Vamos a priorizar intereses personales o políticos por encima del bien común de 1.900.000 tucumanos?”, planteó.
Jaldo recordó que Tucumán fue “la primera provincia en establecer diálogo con el Gobierno nacional en 2023”, una postura que —según dijo— luego adoptaron prácticamente todas las jurisdicciones. También aludió a su rol político durante el último proceso electoral: “Este gobernador dialoguista fue el mismo que enfrentó electoralmente al presidente de la Nación, Javier Milei, y encabezó la lista de Tucumán Primero”.
Finalmente, afirmó que el retorno al diálogo respondió a una visión institucional y no partidaria. “Este gobernador que le ganó al presidente hoy vuelve a tener diálogo con el Gobierno nacional. Esa es la política madura, la política inteligente, la que prioriza los intereses de 1.900.000 tucumanos y busca aportar un granito de arena para sacar a la Argentina adelante”, concluyó.