Un gol tempranero y las manos de Marchesín llevaron a Boca a la próxima fase

Boca dio un nuevo paso en su objetivo de pelear el título al superar por la mínima a Argentinos Juniors en una Bombonera que volvió a latir fuerte. El equipo de Claudio Úbeda encontró la ventaja muy temprano, cuando Ayrton Costa aprovechó un rebote dentro del área y definió con precisión para destrabar un encuentro que, desde el inicio, había mostrado la intensidad y presión característica del Bicho. Ese golpe inicial le permitió al Xeneize manejar los tiempos y forzar a la visita a asumir mayores riesgos.

Con el correr de los minutos, Boca alternó entre ataques directos y contraataques veloces que pudieron ampliar la diferencia, pero se topó con la figura de Gonzalo Siri y con algunos desaciertos en la definición. Del otro lado, Argentinos fue creciendo en el juego, especialmente en el segundo tiempo, y obligó a Agustín Marchesín a convertirse en protagonista. El arquero respondió con solvencia en tres intervenciones clave ante Porcel, Lescano y Molina, sosteniendo una victoria que se volvió trabajosa.

El tramo final fue de puro sufrimiento para los locales. La visita adelantó líneas y acumuló situaciones claras, pero cada avance chocó contra la solidez del arquero xeneize y contra la firmeza defensiva en los minutos críticos. Úbeda movió el banco para recuperar aire en el mediocampo y terminó cerrando el partido con un equipo más combativo que vistoso, pero efectivo en la administración de la ventaja.

Con este triunfo, Boca encadenó su sexta alegría en siete presentaciones, ratificando su gran presente y metiéndose entre los cuatro mejores del certamen. Ahora espera por Racing o Tigre, aunque lo único seguro es que volverá a definir en su casa, donde encontró una identidad sólida, un impulso anímico renovado y un rendimiento que lo vuelve candidato serio a jugar la final del Torneo Clausura.